Esto marca un antes y un después en la forma de verse y entenderse, en una realidad en la que el momento más especial y significativo para alguien puede ser un paseo en coche con un amigo escuchando un disco, o donde la rutina de otro personaje gira entorno a una cafetera. Personajes que son productos atónitos de la historia, la cultura, la familia o el tiempo, de un algo que no han podido o no han sabido controlar.
En Truenos & misterios, los actores que intervienen no son los únicos que llenan el escenario con sus historias y anécdotas puesto que un esqueleto hace de fiel compañero en esta obra en la que la conexión entre los elementos de la puesta en escena va encadenando las inquietudes de un científico, un maestrillo de escuela, un bailarín, un profesor, un nadador, la directora y hasta las de un pianista. Encargados de dar vida a estos personajes se subirán al escenario Perico Bermúdez, Juan Cejudo, Mauricio González, Carlos Sarrió y la propia Ana Vallés.
Personalidades dispares que se interrumpen y se enfrentan al patio de butacas explicando sus dudas y reparando en el paso del tiempo, en el momento que han trazado su trayectoria o que han pasado de largo. Un espectáculo que se caracteriza por su ambiente intimista, con un guión lleno de detalles en el que la música es la que va marcando el ritmo, y la tensión es creada por las coreografías, y para dar paso a las escenas, para encabezarlas, una pizarra hace la labor de titular. Destacar que el escenario queda desprovisto de decorado.
Título con historia
Ana Vallés, directora y creadora de Truenos & misterios, contaba cómo surgió el nombre de la obra, “en mayo de 2006, visité la nueva librería de la revista Artez en Bilbao. Mientras hablaba con los amigos de Artez, miraba de reojo las estanterías; en una de ellas se destacaba una portada con el perfil de Kantor sobre fondo negro, con los rasgos muy marcados, como los rostros de sus personajes. Antes de despedirme, me dirigí a la estantería en busca de aquella portada; era la revista argentina ‘Teatro, Truenos & Misterios’, que en su número 31 de primavera-verano de 2005 publicó un monográfico sobre Tadeusz Kantor: ‘El teatro soy yo’. No estaba a la venta. Sólo tenían un par de ejemplares. Como archivo todo lo que voy encontrando sobre Kantor, pedí que me hicieran unas fotocopias de la revista, pero me regalaron uno de los ejemplares”.
En ese libro Vallés encontró la trascripción de una conferencia publicada por primera vez en el primer ejemplar de otra revista argentina, ‘Teatro vivo’, en la que se recogía un encuentro entre Kantor y unos actores, durante la única vez que presentó su trabajo en Argentina. En dicho encuentro se habló de libertad, de actores profesionales, de teatros oficiales, de las influencias en el arte, de la necesidad de mirar alrededor, de la experimentación como charlatanería, del gusto por los actores y el disgusto ante el teatro. Pero sobre todo, muchas preguntas.
La trayectoria
La compañía creada en Santiago en 1986, ha puesto en escena 24 espectáculos, entre los que se encuentran, su último montaje ‘Animales artificiales’, ‘The queen is dead’, ‘Andante’, ‘Hamletmaschine’ o la primera de sus obras, ‘O cumpreanos da infanta’ de Oscar Wilde. Además de realizar numerosas performances y colaboraciones con otras compañías, ha presentado sus espectáculos en Francia, Portugal, Estados Unidos, Inglaterra o Alemania. Por su parte, Ana Vallés, directora, actriz y cofundadora de la compañía, recibió en 2006 el premio Maruxa Villanueva.
