Cinco minutos de aplausos despidieron esta tarde los restos mortales de Adolfo Marsillach, actor, dramaturgo y autor catalán que falleció en su domicilio de Madrid a los 73 años tras una larga enfermedad. El féretro abandonó sobre las 17.00 horas el Teatro Español para ser incinerado en el cementerio de La Almudena, en el transcurso de una ceremonia íntima. El féretro de Marsillach abandonó el Teatro Español, donde estaba instalada la capilla ardiente, entre una sentida ovación de los asistntes, compañeros de profesión mayoritariamente. Todo ello momentos después de que la mujer del dramaturgo catalán, Mercedes Lescano, recogiera de manos del alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, la Medalla al Mérito Artístico del Ayuntamiento de la capital.
Esta distinción se le entregó a Marsillach a título póstumo y «en reconocimiento a su larga trayectoria profesional consagrada al teatro», según decreto del Ayuntamiento.
