Ultramarinos de Lucas estrena ‘La vida es juego’, la primera obra del Siglo de Oro dirigida a público infantil
Coproducida por la CNTC, se estrena en Logroño y podrá verse en Madrid a final de año
La compañía de Guadalajara Ultramarinos de Lucas estrena la primera obra de teatro del Siglo de Oro español orientada a público infantil, con la coproducción de la Compañía de Nacional de Teatro Clásico. El estreno tendrá lugar en el Teatro Bretón de los Herreros de Logroño el 5 y 6 de noviembre y en estará en cartel en Madrid (Corral de Comedias) del 22 de diciembre al 7 de enero. Dirigida por Juan Berzal, la obra está interpretada por Marta Hurtado, Gemma Viguera, Juan Berzal, Juan Monedero y Jorge Padín.
Premio Nacional de las Artes Escénicas para la Infancia y Juventud en 2015, Ultramarinos de Lucas lleva desde 1994 investigando y creando piezas que les han granjeado importantes premios. Con ‘La vida es juego‘ dan un paso más en su trayectoria, ya que se trata de «un rara avis en el género, una pieza importante que va a marcar un camino a seguir en la relación del teatro clásico con la infancia».
Con textos de Lope de Vega, Miguel de Cervantes, Lope de Rueda y Calderón de la Barca, la obra presenta a dos viejas actrices y dos viejos actores, nacidos en el Siglo de Oro, que reviven, como fantasmas de otro tiempo, al representar breves piezas cómicas, entremeses. Entre la lucidez y la locura, el pasado áureo y el presente, estos cómicos viven en un juego.
A partir del ingente legado de entremeses, pasos y piezas teatrales cortas del teatro clásico español, la compañía ha realizado una composición a modo de fiesta de entremeses. «Concebimos una mirada contemporánea. Lejos de un criterio historicista y conservador, nuestro horizonte está puesto en el público actual. Jugamos libremente con los entremeses elegidos. Hemos adaptado términos incomprensibles para niñas y niños, acercando las escenas a un contexto que pueda interesar a la infancia del siglo XXI. No obstante, mantenemos intacto en nuestra puesta en escena el sentido original de la tradición e historia de este género. Tal y como acontecía en el Siglo de Oro, nuestro texto es un motivo de juego: el verso, la repetición y los ágiles diálogos componen esta obra, gracias a una elaborada musicalidad a la altura de niñas y niños», explican.
En Ultramarinos de Lucas toman el mundo de la infancia como primer receptor, pero tienen muy en cuenta aquel teatro popular con capacidad de emocionar a todas las edades. «Los entremeses están dotados de sorpresas, juegos, máscaras, de música y coreografías. De este modo, el diálogo y la expresión están confiados a una actuación precisa y cuidada».