Un abrazo entrañable
Un día como el de ayer, 19 de mayo, fallecía Eva Forest hace siete años. Siete años después en la Itsas Etxea de Hondarrabia se organiza un homenaje a Alfonso Sastre y a Eva Forest. Un acto sencillo y entrañable. Se reunieron 400 personas del mundo del Arte, de la Literatura, del Teatro y compañeros de tantas batallas políticas, gentes que creen todavía que el mundo puede cambiar, y sobre todo, amigos, muchos amigos para dar un abrazo fraternal a Alfonso y para decirle que le valoran y que le quieren.
Tomaron la palabra gentes, que iban aportando sus vivencias y reflexiones sobre los homenajeados. Entre ellos, Carlo Frabetti, escritor y matemático italiano, amigo personal de Alfonso y Eva. Carlos Fernández Liria, filósofo, escritor y ensayista aragonés, lector de Sastre desde la adolescencia. La parte más teatral llegó por parte de Antonio Malonda, que ha sido el último director que ha puesto en escena una obra del autor «Lluvia de ángeles sobre París» escrita en 1994, estrenada en Madrid, que pudo verse también en el Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián y en Hondarrabia. Antonio Malonda siempre se ha movido en la contemporaneidad y en la vanguardia. Sastre definió al grupo Bululú «como una especie de pequeño teatro guerrillero antifascista».
Las intervenciones más teatrales continuaron de la mano de Juan Margallo y Petra Martínez. Muy compenetrados, con un fino humor, fueron desgranando anécdotas como la bomba que colocaron en la Sala Villarroel de Barcelona con motivo de la representación sobre el proceso inquisitorial del médico y humanista Miguel Servet , texto de Alfonso. O como se llevaron un susto en El Salvador con gentes que parecía que iban a boicotear el espectáculo. Al final simplemente querían reivindicar también su derecho a representar.
Y se habló de teatro, se vieron imágenes, fotos, carteles y documentos valiosos …recuerdos, luchas, batallas, sueños, …. Se hizo un repaso de hitos escénicos como la suspensión por la censura en 1968, en el Teatro Español de Madrid de Marat Sade, dirigido por Adolfo Marsillach con la traducción y adaptación de Alfonso. Tiempos en los que el teatro era capaz de mover cosas, de remover conciencias, tiempos en los que los artistas sorteaban como podían la censura en busca de la transformación de la sociedad, de la política y del mundo. Y se habló, cómo no de La taberna fantástica, dirigida por Gerardo Malla y protagonizada por Rafael Álvarez, el brujo. Una obra genial que describe como ninguna el mundo de los quinquilleros.
Alfonso, considerado un Maestro en vida, un Filósofo, un escritor brillante (Premio Nacional de Literatura, 1993), una Leyenda viva del Teatro (Premio Nacional de Teatro, 1985), marca y estandarte de toda una generación, un intelectual capaz de haber marcado un antes y un después en el Teatro español. Con más de 80 obras de teatro escritas, más sus escritos teóricos y su obra narrativa, Alfonso es un hombre ninguneado por los poderes políticos, ministeriales y administrativos. Hoy más que nunca se necesita un Teatro a la altura de los tiempos y de las circunstancias. Se abolió la «quema de brujas» no hace tanto. Hoy día existen formas más efectivas y eficaces de ocultar, ningunear y asfixiar la disidencia. La censura nunca ha dejado de existir en España, la han cambiado de nombre y de formas pero sigue estando presente y sigue realizando su labor malévola y destructiva.
Y se habló de Eva Forest, de su capacidad antropológica, intelectual y humana. Se habló de su coherencia y rectitud en el camino elegido en su vida. Y se habló de la Editorial Hiru, referencia de las editoriales de izquierda y más comprometidas a nivel internacional.
Me quedo con lo bueno, con el homenaje de ayer, con el homenaje de su pueblo de más de media vida, de sus gentes, de sus amigos, de los artistas e intelectuales presentes, de sus compañeros y camaradas políticos. Me quedo con ese abrazo a Alfonso y como el dijo en una ocasión «dejemos las cosas en su sitio, no como están». Zorionak Alfonso, y mucha fuerza !