Un grupo de compañías estables reivindica una política coherente que apoye su continuidad creativa

Un grupo de compañías estables ha creado un espacio de encuentro en torno a problemáticas comunes, realidades artísticas y empresariales próximas, con el objetivo de reivindicar la importancia de las estructuras y espectáculos creados por estas compañías de teatro, herederas del teatro independiente de los años setenta.

En CompañíaS

Presentación

Hace dos años uno de los principales diarios españoles publicaba en su suplemento cultural un reportaje sobre las compañías teatrales estables bajo el título de ‘Estables en la inestabilidad’. En el artículo se recorría la trayectoria de una decena de compañías de larga trayectoria y se planteaba una reflexión inicial: «Hubo un tiempo en España en que el núcleo del sector escénico era la compañía estable. Las producciones exprés y la falta de recursos ha puesto en crisis esta forma de funcionamiento, pero todavía quedan algunas resistentes que se mantienen, sobreponiéndose al estrangulamiento económico» (“El Cultural” de El Mundo. “Estables en la inestabilidad: 10 compañías que resisten”. Alberto Ojeda. 21 de octubre de 2016).

También Artez, revista española dedicada a las artes escénicas, se hacía eco, por las mismas fechas, de la necesidad de salvar a las compañías estables, a través de un análisis sobre las grandes compañías del siglo XX en el teatro europeo. Finalizaba el estudio con la pregunta: «¿Tiene sentido organizarse en compañías en una época que privilegia el individualismo y lo puramente mercantil?». A la misma, se respondía afirmativamente añadiéndose: «el mejor teatro es (casi) siempre de compañías, de colectivos que maceran en grupo y a lo largo del tiempo una visión particular del acto teatral».

Un grupo de compañías estables hemos creado un espacio de encuentro en torno a problemáticas comunes, realidades artísticas y empresariales próximas, con el anhelo irrenunciable de reivindicar la importancia de las estructuras y espectáculos creados por estas compañías de teatro, herederas del teatro independiente de los años setenta. En varios encuentros casuales (festivales, muestras…) ha aflorado la necesidad de crear un espacio de trabajo y reflexión personal, prolongada, visible y presencial entre directores de escena, dramaturgos, actores y actrices, productores y distribuidores que conforman las estructuras de estas compañías estables. De dichos encuentros surgió este grupo que ahora presentamos y que agrupa a compañías de larga trayectoria de buena parte de las autonomías españolas. Son muchos los equipos artísticos que por toda nuestra geografía superan las dos décadas de existencia.

«Compañía Estable» implica camino recorrido, por tanto distancia en el tiempo; formas de trabajo que buscan un continuo equilibrio entre el proyecto empresarial y el artístico; una mirada atenta a los nuevos lenguajes escénicos, cuando no ser directamente referentes estéticos de dichos lenguajes. Implica ser generadoras de un modelo de creación en equipo: director, dramaturgo/dramaturgista, músico, escenógrafo, actores/actrices, técnicos… Implica trayectorias que marcan un estilo, una estética e incluso toda una poética, y espectáculos con una incuestionable aportación cultural al Teatro. Estas son algunas de las consideraciones de carácter identitario que hemos pretendido poner en valor.

Nuestro objetivo, desde una vocación constructiva y proactiva, basada en la experiencia, el análisis y la reflexión, es avanzar en la mejora general de la situación de las Artes Escénicas y, especialmente, en los formatos y estructuras próximos a nuestros modelos creativos y empresariales. Cabría aquí recuperar el pensamiento de Lorca que expresaba en su ‘Charla sobre teatro’ un año antes de su muerte: «Yo sé que no tiene razón el que dice: Ahora mismo, ahora, ahora con los ojos puestos en las pequeñas fauces de la taquilla, sino el que dice Mañana, mañana, mañana y siente llegar la nueva vida que se cierne sobre el mundo» (GARCÍA LORCA, Federico. Obras completas. Madrid, Aguilar, 1955. Pág. 33).

Una serie de interrogantes se abren para este debate: ¿La creación tiene fecha de caducidad? ¿Por qué en Europa están tan prestigiadas las compañías estables y en España tan abandonadas? ¿En el campo de los nuevos lenguajes, lo emergente surge de la nada? ¿En qué momento se pasa de emergente a estable?

Los miembros de este grupo defendemos un modelo que pueda servir a los «nuevos creadores» de hoy para que sean «los estables» del mañana, con una política coherente que apoye la continuidad creativa y las infraestructuras empresariales en todo el territorio, y que, más allá del entretenimiento o la evasión, valoren lo empresarial y lo cultural de sus proyectos y creaciones. Quienes más conocen la historia del teatro europeo en el siglo XX y la realidad teatral de Alemania, Francia, Bélgica, Holanda, Gran Bretaña, los países escandinavos… son conscientes de la necesidad de que sobrevivan y sean puestas en valor las compañías estables.

Estos primeros apuntes, reflexiones, pensamientos sobre lo que nos preocupa, son los puntos sobre los que nos proponemos analizar, dialogar, debatir, entre nosotros y también, llegado el momento, con otras personas o colectivos. Nuestro objetivo no reside más que en el deseo de mejorar, corregir, crecer y compartir. Por ello, no eludiremos tampoco la autocrítica necesaria en aquellos apartados dónde sea necesaria.

No obstante, no solo queremos ser un espacio para el análisis y la reflexión, sino también para la acción. Pretendemos que con el tiempo surjan nuevos proyectos compartidos entre sus miembros: alianzas, sinergias, trabajos, ilusiones y compromisos que nos lleven más lejos a nosotros y a las Artes Escénicas.

Este encuentro ha brotado desde la necesidad de compartir formas, dudas, información, anhelos, frustraciones, experiencias, sinergias, y por encima de todo, una realidad común: somos miembros de compañías estables con un largo recorrido temporal.

En definitiva, somos un grupo de gentes que, sin vocación representativa, se juntan y encuentran, por placer, para hacer de la creación escénica un hecho más colectivo y posibilitar reflexiones y acciones comunes que surgen de cierta sintonía ética, estética y narrativa que, por algún «poro escénico», sentimos que destilan nuestras trayectorias.

#CuandoDespertasteYaEstabamosaquí

MERCARTES Noviembre 2018

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