Luminoso retrato en gris
Obra: Urtain
Autor: Juan Cavestany
Intérpretes: Roberto Álamo, Raúl Arévalo, Luis bermejo, Luis Callejo, Alfonso Lara, María Morales, Estefanía de los Santos, Luz Valdenebros
Escenografía y vestuario: Beatriz San Juan
Música original: Neck Powell
Iluminación: Valentín Álvarez y Pedro Yagüe
Dirección: Andrés Lima
Producción: Animalario, CDN
Teatro Valle Inclán –Madrid- 05-10-08
Un juguete roto. Un juguete construido de músculos y corazón, utilizado por franquismo y que acabó lanzándose desde un décimo piso cuatro días antes de empezar los juegos olímpicos de Barcelona. José Manuel Ibar, Urtain. Un vasco de Zestona que no sabía hablar castellano y que se convirtió por la fuerza bruta de su cuerpo en una representación de una idea de España. Un héroe de puños duros y pies de barro, que fue encumbrado, llegó a ser campeón de Europa, sin técnica pugilística y bajo todas las sospechas y empezó muy rápidamente su declive. Una vida arrancada de sus orígenes, Una vida truncada por el color del dinero, por la fama, que siguió un proceso de destrucción motivado por su falta de recursos innatos para entender el mundo corrupto en el que le habían colocado.
Sobre este ser humano, sobre este personaje que forma parte del imaginario colectivo de varias generaciones construyen el autor, Juan Cavestany, el director, Andrés Lima, y el actor, Roberto Álamo, un luminoso retrato de lo grisáceo, de la mediocridad, de un época, de un sistema, y de un ser tan grande y fuerte como indefenso. El esquema dramatúrgico, la dinámica puesta en escena, la utilización de recursos musicales para trazar en paralelo una crónica sentimental, la aparición de personajes que vivieron del propio Urtain, interpretados por un reparto de gran entidad, versátil y preciso, situado en un espacio escénico muy bien resaltado por la iluminación, que en su conjunto deparan un festín teatral, una obra imprescindible.
Carlos GIL
