¿Qué es Leo Bassi? ¿Un demagogo? ¿Un iluminado dogmático? ¿Un sectario? Según desde que lado se haga la lectura de sus espectáculos, será todas, alguna o ninguna de esas cosas. Para mí, Bassi no es otra cosa que un bufón irreverente, lenguaraz, despreocupado por lo políticamente correcto, que reivindica sin complejos el arte como elemento removedor de conciencias; que habla alto y claro, sin tapujos, para hacer mofa de los poderosos y de quienes viven a su sombra; que se planta ante nosotros para reírse (comenzando por hacerlo de sí mismo) de esta sociedad preñada de contradicciones que, filtradas por los ojos del payaso, se nos dibujan como algo absurdo y esperpéntico. Pero tras su burla y su desvergüenza, tras el esperpento, el bufón encierra un grito que nos reclama apasionadamente que volvamos a creer en nuestra capacidad para cambiar las cosas.
Ese grito es “Utopía”, el espectáculo que presentó el pasado 3 de junio en el Teatro Arbolé, y en cuya sala tal vez siga aún escuchándose. Escénicamente, la propuesta resulta fresca, dinámica y sugestiva. A ratos brillante, exquisita y finamente irónica. A ratos tosca, ruda y escatológica. Pero en todo momento atrayente. Quizá no haya tantas risas como en “La revelación”, pero tiene más entidad como espectáculo. Tal vez el oficio de payaso lo lleve metido en las venas. Tal vez, simplemente lo aprendió de su abuelo y de su padre. El caso es que tiene una enorme capacidad para llenar el escenario, para comunicar con el público, para medir el ritmo del discurso y del espectáculo.
En la primera parte, el bufón arremete (no le sobran razones) contra esa derecha ultraliberal (los “neocon”) cuyo fracaso vemos tras el fantasma de la crisis. Arremete también (tampoco le faltan motivos) contra esa izquierda institucionalizada y autocomplaciente, que se mantiene postrada mientras la crisis cabalga, o se lanza directamente a salvar a la banca y las grandes empresas con el dinero público. Después, el bufón se trasforma en el payaso de cara blanca, y desbordante de magia y sabiduría antigua, nos dice que hay razones para pensar que las utopías son posibles, que debemos ser optimistas y mirar hacia delante, porque el futuro llega siempre y el pasado se olvida. Eso es “Utopía”. Y así es Leo Bassi, un payaso, un bufón del siglo veintiuno.
“Utopía” Autor, intérprete y dirección: Leo Bassi. Teatro Arbolé. Zaragoza 3 de junio de 2009
Joaquín Melguizo
Publicado en Heraldo de Aragón 7-junio-2009
