La 35 edición del Sitges Teatre Internacional-Creació Contemporània se ha clausurado con un índice de ocupación del 66,65%, cifra que supone un aumento de 2,3% respecto a los espectáculos de pago de la pasada edición. En esta edición cabe destacar que la organización se temía una bajada importante de ocupación a causa de la gran oferta cultural existente en estos momentos en Catalunya con el Fórum Recinte y el Fórum Ciutat, además de la pérdida de diferentes espacios de actuación y del cambio de ubicación de las taquillas centrales y las oficinas del festival, que en pasadas ediciones estaban ubicadas en la Playa de la Fragata. La carpa del Festival era el punto de encuentro para profesionales y público, además de ser el elemento de visualización y presencia del Festival en la Villa. Sin la Carpa, el Pabellón Pins Bens y el PAC, el aforo se ha reducido en un 40% respecto a la edición anterior, quedando en 4594 localidades respecto a las 7580 de la edición de 2003.
La directora de STI-CC, Magda Puyo, ha hablado en rueda de prensa del “Milagro del Festival”, explicando que pese a la reducción presupuestaria, se ha levado a cabo un programa con seis coproducciones, cuatro espectáculos del Proyecto Iceberg y once compañías invitadas.
