Vanessa Montfort reivindica en ‘La Toffana’ la memoria de un fascinante personaje histórico del XVII
La obra, que estará en cartel del 3 al 13 de noviembre en el Teatro de la Abadía, está dirigida e interpretada por María Herrero
El Teatro de La Abadía de Madrid acoge en su escenario ‘La Toffana’, el nuevo trabajo de la dramaturga Vanessa Montfort. ‘La Toffana’ toma como partida el juicio real de un fascinante personaje histórico y con él nos adentra en la sociedad del siglo XVII. La obra está interpretada por Victoria Teijeiro, Amaranta Munana, Aitor de Kintana y María Herrero, con dirección de esta última, quienes presentan la historia de Giulia Toffana, una boticaria siciliana del siglo XVII que se hizo famosa por ser la inventora del veneno conocido como agua toffana. Giulia comenzó a vender esta pócima entre las mujeres romanas que querían enviudar para librarse de sus esposos maltratadores en una época en que era legal el feminicidio y la mayoría de las mujeres morían en accidentes domésticos y en el parto.
Su hija, Girolama Spara, fue quien hizo florecer el negocio y, tras varios años suministrando dicha fórmula, todo se vino abajo cuando la Inquisición les tiende una trampa infiltrando entre sus colaboradoras a la mujer del entonces jefe de la guardia. Madre, hija y ayudante, sociópatas o justicieras, se enfrentarán al juicio de la Inquisición renunciando a un abogado ante el expectante pueblo de Roma. Con un pie en el abismo, dialogarán en su celda mientras intentan librarse de la hoguera sin sospechar que hay mucho que aún no saben las unas de las otras.
Giulia confesó el asesinato de 600 hombres con la venta de sus venenos en Roma entre 1633 y 1651. Finalmente fue ahorcada junto con su hija Girolama y tres colaboradores en 1659. Así, tomando como punto de partida el juicio real de este personaje histórico, el espectáculo se adentra en la sociedad del siglo XVII y la opresión de la mujer en la misma, donde la única posibilidad de salir viva de un matrimonio violento era enviudar.
El espectáculo se estrenó este verano en el Festival de Almagro. En ‘La Toffana‘ María Herrero pinta un escenario tenebrista inspirado en Caravaggio quien también aparece como personaje. La dramaturgia de esta obra ha sido un reto para la dirección y para los cuatro actores que deben interpretar a 10 personajes muy complejos a los que veremos evolucionar en tres momentos del tiempo.
Giulia Toffana, el gran personaje teatral
¿Una superheroína justiciera o la creadora del embrión de la mafia siciliana en el siglo XVII? ¿Alquimista? ¿Justiciera? ¿Envenenadora profesional? ¿Bruja? ¿Psicópata? ¿O… todo ello? ¿Y si la primera mafia siciliana hubiera sido liderada por “una madrina” y formada por mujeres en pleno siglo XVII? ¿Quiénes eran ellas? ¿Unas rebeldes que no aceptaban el destino al que les obligaba su género? ¿O un crimen organizado femenino dispuesto a todo por hacer su voluntad, enriquecerse y conspirar por el poder en la corte romana?
«Siempre he pensado que lo que caracteriza a un gran personaje teatral son sus contradicciones, que cuando lo iluminamos siempre queden partes en sombra. También que genere controversia y debate. Para escribir a un monstruo hay que entenderlo, decía mi admirado Fernando Marías. Y eso no implica juzgarlo ni justificarlo. Independientemente del motivo o “los principios” que llevaran a Giulia Toffana a confesar haber sido, quizás, el primer caso de serial-killer mujer que conocemos; lo que la hace excepcional es que se atrevió a ejecutar esta empresa en una época especialmente reaccionaria para la mujer, que su posible psicopatía nació del maltrato que vivió su propia madre, y que su móvil, al menos al principio, fue ofrecer a otras mujeres la posibilidad de liberarse de matrimonios crueles y no deseados -señala Vanessa Monfort-. Independientemente de sus razones, lo que resulta evidente es que su extremada inteligencia la llevó a perfeccionar un veneno heredado de su madre, tan irrastreable como la red de distribución que logró crear en la Roma de los Papas. Giulia Toffana tiene, por lo tanto, todos los ingredientes de un protagonista shakespeariano, solo que es mujer: intrigas políticas, asesinatos, venganzas, secretos de familia, traiciones y luchas de poder».