El próximo 8 de febrero de 2008, el escenario del Teatro Albéniz será testigo del último regalo de la Compañía de Víctor Ullate, en el año de su XX aniversario. Hasta el día 17, los espectadores madrileños podrán disfrutar de BEETHOVEN, compuesto por dos coreografías. La primera llega de la mano de Eduardo Lao bajo el título “3”; lo que el coreógrafo granadino ha querido plasmar en esta sugerente y bella coreografía son las diferentes facetas de una relación entre tres personas, tanto de amor o de amistad, como de cualquier tipo, siempre plagada de matices e incertidumbre. Un triángulo interpretado por tres bailarines magistrales: la uruguaya María José Redelico, la coreana So Yeon Kim, junto al español Dorian Acosta. Todo ello mecido por El Claro de Luna (la Sonata 14) y la Sonata número 5 del compositor alemán. Por otro lado, el genial maestro Ullate basa su creación en La Pastoral (Sinfonía número 6) de Beethoven, siendo ésta la pieza principal del programa. Los elementos que adornan este fabuloso lienzo pintado por Ullate son la naturaleza, el campo, el frío, el calor, el viento y la fuerza de los elementos, las cosechas, lo que nos da la Tierra… Los pinceles: un elenco que se desenvuelve con brillantez sobre la original estenografía de Paco Azorín y la iluminación de Nicolás Fischtel, entre los que destaca la frescura del nipón Masayoshi Onuki, en el primer movimiento, y la depurada técnica y el sentimiento del gallego Rubén Ventoso junto a la francesa Isabelle Brusson, en el papel de la pareja principal en el segundo y el tercer movimiento, que lucirán la sutileza del vestuario de Ikerne Giménez.
“A mí Beethoven siempre me ha fascinado; he bailado muchas veces su Novena Sinfonía cuando estaba en la Compañía del Siglo XX, de Maurice Béjart, y me recuerda numerosos momentos de mi juventud”, dice Ullate.
Su ritmo, su fuerza y su lirismo embaucarán, sin duda, al privilegiado público del Albéniz y al de las siguientes representaciones de la gira que da comienzo en la capital.
