Vida Sexual del español medio.
VIDA SEXUAL DEL ESPAÑOL MEDIO
Teatro Lara.
Texto y dirección: Gabriel Olivares.
Producción: José Cabello.
Música: Mariano Marín.
Intérpretes: Las Veneno. Soledad y Gracia Olayo.
A VUELTAS CON EL SEXO.
Alarmado por la vida sexual agónica del español medio, el Ministerio de Sanidad y Consumo, decide enviar a todos los pueblos de España a dos “envenenadas” expertas en la materia… Prestas a una enérgica resurrección.
Ésta es la premisa para el espectáculo que ha supuesto la vuelta a los escenarios del cómico dúo femenino.
Una “juerga” teatral sin más pretensiones que la risa a mandíbula batiente.
Es, éste, un menú, aparentemente irresistible, si no fuera porque no aporta nada, con respecto a otras “juergas” tan habituales, en los últimos tiempos.
El retrato que, del sexo mediano del mediano español, llevan a cabo “Las Veneno”, está muy visto, como muy vistas son las parodias y gags incluidos en el mismo.
Participación del público, risa fácil, caricaturas generadas por un estereotipo que, a estas alturas, resulta hasta ofensivo… Y canciones que no están del todo mal; conforman una hora escasa, tras la cual, acabas preguntándote: “¿Esto fue todo?”
Naturalmente, ésa es la pregunta que se hizo una servidora… Seguramente, la persona, cuyas carcajadas resonaban en las paredes de la “clásica Bombonera”, no se hizo esa pregunta; quizá no se hizo ninguna pregunta… Le bastó saberse protagonista del informe que el dúo cómico expone cada tarde.
Particularmente, prefiero el humor inteligente, que va más allá de una radiografía, fotocopiada, sin fin y manoseada sobre un maltratado escenario; prefiero el riesgo que supone buscar la risa en algo nuevo, no manido y gastado por aburrido; prefiero algo más que unas marionetas, con forma de pene, rivalizando entre sí… Y sobre todo, prefiero algo más que unas canciones interpretadas en directo… Sólo la voz (menos es nada) acompañadas por una orquestita… O sintetizador enlatado… Como las anchoas.
“Las Veneno” afirman que su estilo es tan amplio que en él cabe todo; desde bajar al patio de butacas, improvisar… Pero, no sé… Ése es el estilo de todos aquellos que afirman que su espectáculo no aspira más que a hacer reír, para lo cual arriesgan todo, menos la inteligencia.
Tomarse la vida en serio es una tontería… Lo ratifico… Pero hacerlo sin inteligencia es una suprema torpeza.