Simpático pasacalles

José Fernando Delgado (Sefer), director de la compañía extremeña Teatrapo, que durante muchos años organizó el Festival de Teatro de Calle de Villanueva de la Serena, es un experto en el montaje de pasacalles teatrales donde el clown y el humor es su firma, aunque también ha trabajado con magia, fuego y pirotecnia. Sus espectáculos, en muchas ocasiones, han estado influenciados de un lenguaje gestual heredado de Delacroux, Marceaux, Lecoq, y de una tradición del arte del clown adquirida de Groek, Dimitri, Byland y otros, que ha cristalizado en deliciosas parodias con personajes afables y cómicos en un universo de relaciones de producción bélica.

«Viriathus e Iberix versus Roma» es un modesto pero ingenioso pasacalles cuyo discurso establece unas reglas de juego en un terreno de elementos verosímiles y de otros inverosímiles que crean una atmósfera particular de parodia escénica. Una parodia de chauvinismo extremeño que logra darle un toque de aventura y acción a la ficticia historia de los héroes de una aldea de pastores túrdalos con la figura de Viriato al frente, sin perder de vista el carácter cómico de los personajes originales de la serie de historietas cómicas de «Astérix el Galo» (de René Gosciny y Albert Urdazo) que han popularizado el comic y el cine.

El planteamiento de montaje del pasacalles, con guion y dirección de Delgado (muy bien asistido por Ángel Sólo en la instrucción de la lucha de espadas), está bien organizado en su recorrido, que nace en el Paseo Álvarez de Buruaga, donde los soldados de una legión romana persiguen a los pastores túrdalos hasta llegar a la Plaza de España, punto en el que se emprende un recorrido a la inversa con los túrdalos persiguiendo a los romanos (que han sufrido una primera derrota en este lugar). Tanto en el trayecto como en las escenas centrales -donde se caricaturizan los estereotipos- el episodio se desarrolla con ideas chispeantes de un espíritu juguetón y libre, que los actores aprovechan al máximo en una interpretación pantomímica trepidante, sobre todo en las batallas. Interactúan con el público que se lo pasa bien participando y en ocasiones respondiendo a las provocaciones. A los niños les gustan las peleas cómicas y otros gags visuales, mientras que los adultos aprecian las alusiones a la cultura clásica y su traslación sobre las figuras contemporáneas, en las improvisaciones y juegos de palabras.

El elenco destaca por su simpatía: Jon Bermudez (Viriathus) luce su apostura, la potencia de voz y el manejo de la espada, José Fernando Delgado (Iberix) disfruta y hace disfrutar dando capones a sus enemigos en originales combates, Ángel Solo (Consul Galba) encarna perfectamente su papel de malo y sobresale en la destreza con las armas, José Carlos Valadés (TusiKevalix) muestra su gracejo dando a los romanos la tabarra con su guitarra, Juan Álvarez (Alergis), funciona como el anciano sabio fabricando la pócima mágica con ingredientes del gazpacho extremeño y una pizca de viagra, y la seductora Bely Jiménez (Afrodixis), figurando como amor platónico de Iberix, llama la atención causando estragos con sus protuberancias a las legiones romanas (y a un determinado público).

Con Teatrapo colabora el grupo Horozco Teatro que hacen de soldados romanos guiados por un porfiado pero inocente Centurión Primun (interpretado por Eduardo Spinola). Todos le echan su buena dosis de chispa en las peleas y agudeza en las improvisaciones. Sirva de muestra la siguiente: En los veladores de una cafetería-bar de la calle Santa Eulalia los soldados buscan a Viriathus entre el público y meten baza. ¡Invitamos a una jarra de cerveza a los chivatos que nos digan si ha visto pasar a una carreta con un grupo de túrdulos! ¡Sí, van hacia la Plaza de España!, responde uno. ¡Vamos a por ellos, soldados! Se alinean y se marchan. ¿Y la cerveza qué?, pregunta el chivato. ¡Roma no paga a los traidores!, responde el centurión.

José Manuel Villafaina

El pasacalles se podrá ver de nuevo los días 17 y 23 de agosto a las 21:00 horas, como parte de la programación off del Festival.