Voice Movement Therapy
Escribo este artículo con la intención de responder a la curiosidad expresada por algunos lectores. Voice Movement Therapy es una modalidad de terapia que se engloba dentro de las llamadas terapias de expresión artística y, dentro de la psicología, forma parte de las corrientes humanistas. Entre las terapias de expresión nos encontramos, por ejemplo, con la Musicoterapia, Danzaterapia, Arteterapia. Todas tienen en común el uso de un medio «artístico» para dar expresión y forma a los contenidos del mundo emocional y psíquico de la persona. En el caso de V. M. T. ese medio es la voz cantada.
Una traducción literal al español de su nombre, V. M. T., no reflejaría su realidad y perdería la esencia de su intencionalidad. Traído al español, el nombre que más fielmente recoge el medio a través del cual incide en el mundo de la persona y su intención terapéutica es Terapia de Expresión Vocal. Hablo con pleno peso ya que entre los años 1993 y 1995 me formé en V. M. T. con el impulsor de esta modalidad terapéutica, Paul Newham.
Paul Newham ha recogido en varios libros publicados los orígenes, los fundamentos, las experiencias y la presentación de ejemplos de situaciones terapeuticas reales de este enfoque vocal permitiéndonos ver su alcance terapéutico. En su texto básico «The singing cure: an introduction to V. M. T.» Paul Newham expone, como el ser humano depende de su voz para construir y establecer una identidad propia, ocupar un lugar en las relaciones y vehiculizar sus intenciones. Utilizando la metáfora del espejo, muestra como la voz refleja quien somos, y aquello que vivimos a nivel físico, emocional, psíquico, inter-relacional, social y político. Nuestro estado, nuestra realidad, se refleja en nuestra voz. Por lo tanto, defiende, que trabajando sobre la voz podemos «trabajar» sobre la persona. Las raíces de V.M.T. se encuentran en la labor pionera de Alfred Wolfsohn sobre quien escribió la biografía «The Prophet of song: the life and Work of Alfred Wolfsohn» (podeís leer los artículos publicados en esta columna). Paul Newham muestra el gran potencial que tienen la voz cantada y los sonidos pre-verbales como herramienta terapéutica en contraposición a la psicoterapia apoyada fundamentalmente en el discurso verbal. Basándose en un examen de los orígenes de la voz, la música y el lenguaje, en las bases teóricas de Freud y Jung y de otros figuras de la psicología, en las terapias corporales, y en el trabajo creativo de pedagogos teatrales Paul Newham ha construido una herramienta de notable envergadura a tener en cuenta en el campo de las terapias de expresión y que no puede ser ignorada por todos aquellos que estén interesados en el trabajo vocal con la considerable significación que tiene tanto a nivel político como cultural.
Pero ¿cómo transcurre una sesión de V.M.T.? Por ejemplo, el paciente comienza emitiendo un sonido lo más natural posible y sin esfuerzo mientras que las cualidades acústicas de esa emisión son escuchadas y se observa el tono muscular. Se analiza la respiración, el sonido y el movimiento espontáneo, el terapeuta podrá masajear y movilizar al cliente, dándole instrucciones de movimiento y sugiriéndole actitudes corporales e imágenes que el paciente tendrá que jugar permitiendo que afecte al timbre vocal. La voz, es entonces, esculpida y animada debido a estas imágenes y entra en un caleidoscopio de actitudes y formas que cambian, colores e imágenes, lo que incrementa radicalmente la extensión, el tono y la densidad de la voz. El resultado es psicológicamente estructurante, físicamente vigorizante, creativamente estimulante y sirve para aliviar la voz de sus constricciones e inhibiciones.
Es obvio que todo tiene sus puntos fuertes, y sus puntos débiles; que todo tiene sus claros y sus oscuros y, que todo aquello que nace necesita de tiempo para madurar y evolucionar y completarse. V.M.T.no es una excepción. Pero de todo ello hablaremos en otra ocasión.