Vuela si puedes/Mathias Simons/Teatro Paraíso
Juntos podemos
No puede existir mejor manera de celebrar la concesión de un Premio Nacional de Teatro para la Infancia y la Juventud que le concedió el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte a Teatro Paraíso, que ofrecer en una emblemática sala madrileña una de sus últimas producciones, en funciones familiares, es decir, a las ocho de la tarde en donde concurren los niños y niñas con sus tutores, además de otros espectadores adultos, interesados por la trayectoria de esta veterana compañía arabatarra que es, sin lugar a dudas, un referente imprescindible en este tipo de oferta teatral en el Estado español y forma parte de las corrientes más activas del ámbito europeo. Es decir, un premio más que merecido, que coincide, además, con la inauguración en su Abetxuko natal del Centro de las Artes Kunarte, dedicado a ofrecer talleres y representaciones para niños y niñas menores de seis años.
La obra ofrecida es una fábula, territorio muy visitado por Teatro Paraíso, en esta ocasiones cuatro pájaros que podemos considerar son los excluidos, los abandonados por sus congéneres en sus viajes migratorios, debido a sus dificultades para volar; los discapacitados que son incapaces de reconocerse como tales, que sueñan en ser normales, y que mientras tanto luchan entre ellos para mantener una escueta supremacía, un liderazgo menor, no solidario, tan abrasivo y excluyente entre ellos como el que han sufrido. Hasta que ante la situación planteada por la naturaleza, un huracán terrible que acaba con toda la expedición de los que los habían abandonado, mientras ellos se salvan. Entonces comprenden que juntos pueden solucionar mejor todos sus problemas coyunturales.
Todo lo anteriormente expresado es una síntesis de su mensaje, pero lo realmente importante es la forma en la que todo este discurso se va materializando escénicamente, con componentes clownescos muy marcados, con una composición de los personajes muy rigurosa que lleva a los actores a mantener gestualidades durante toda la representación que los va diferenciando, con disposición física que no busca imitar a los pájaros, sino que se vislumbren a través de su propia humanidad sus rasgos identitarios, su rol social, su manera de llegar a cada espectador en su rango de capacidad de aceptación de estas claves, pero que en su conjunto disfruten con el planteamiento teatral, el juego, las relaciones, los personajes bien dibujados, la historia bien contada, fruto de una excelente dramaturgia. Divertir, aleccionando, buscando que el teatro no sea un simple entretenimiento sino que deje posos estéticos, éticos, una concepción del mundo, no cerrada, pero sí delimitada.
Es un buen trabajo del equipo actoral, con una dirección muy eficaz, en un espacio escénico que en su sencillez encuentra su grandeza y en el que destaca un vestuario y una caracterización muy apropiada. Iluminación, efectos sonoros, contribuyen a crear un ambiente de recogimiento para concentrarse en las peripecias de esos tiernos seres, poliédricos, atolondrados a veces, pero entrañables.
Carlos Gil Zamora
Obra: Vuela si puedes – Autor: Mathias Simons – Intérpretes: Tomás Fernández Alonso, Rosa A. García, Ramón Monje, Eriz Alberdi – Espacio Escénico: Daniel Lesage – Vestuario: Myriam Hick – Iluminación: Arnaitz Anglade, Javier García – Música: Paco Ibañez – Dirección: Mathias Simons, Dino Corradini – Producción: Teatro Paraíso – Sala Cuarta Pared – Madrid – 09-11-12
Publiada en el periódico GARA el día 12-11-12