‘Vulva’ de Irene Herrero llega al Corral de Comedias de Alcalá de Henares
El texto se articula sobre los múltiples casos de mujeres que han sufrido acoso
El próximo 26 de noviembre llega al Corral de Comedias de Alcalá de Henares ‘Vulva’, un espectáculo de la compañía Las Horas del Humo, programado con motivo del Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. La función, escrita y dirigida por Irene Herrero, parte de un hecho real para poner el foco en la violencia que ejerce la sociedad a través de las redes y la tecnología cuando entra en juego la intimidad y la vida sexual de una persona. La obra está protagonizada por Silvia Vacas, Carmen Mayordomo, Noemí Climent, Joaquín López-Bello y Jesús Granda.
‘Vulva‘ cuenta la historia de Lucía, una profesora de primaria que ve su vida truncarse con la difusión de un video íntimo de ella por redes sociales y grupos de whatsapp. Un video que ella envió hace años a una persona de total confianza. Ahora todos conocen su existencia, cada uno tiene una opinión al respecto. Pero, ¿Qué pasaría si el video llega a sus alumnos, los niños de su clase?
Irene Herrero Miguel se estrena como dramaturga y directora con un texto valiente. una obra que habla sobre lo no dicho, sobre los tabúes que rodean, todavía hoy, la sexualidad y el placer femeninos. En la obra se habla de ‘pornrevenge’, de cómo se construye la presión del grupo en tiempos de redes sociales y cómo esto afecta especialmente a las mujeres. A través de la historia de Lucía se intentan analizar los mecanismos con los que cuenta la sociedad para construir la culpa en las mujeres. Hasta qué punto pueden los prejuicios y los roles de género ejercer presión sobre los individuos y acorralarlos en un único espacio de identidad posible.
En mayo de 2019 Verónica, de 32 años, se quitó la vida. Unos días antes se había filtrado un vídeo de contenido sexual de ella en su oficina en San Fernando de Henares, Madrid. Tras unos días el vídeo se viralizó y le llegó a su marido. Tras pasar por una crisis de ansiedad Verónica se suicidó.
Retomando el caso de Verónica, este proyecto surge a raíz de la formulación de varias preguntas: «¿Por qué un acto inocuo y, en todo caso, saludable, pasa a ser un acto perverso? ¿Hasta qué punto la presencia de niños hace que la situación sea mucho más explosiva? ¿Qué nos indica eso sobre nuestra relación con la sexualidad y la educación sexual que damos a los más pequeños? ¿Cómo un acto que, a priori, se hizo como parte de un juego ajeno a la moralidad, de repente, tiempo después se convierte en un acto depravado? ¿Dónde queda el derecho al placer y al autocuidado de las mujeres cuando ni siquiera es políticamente correcto hablar de ello? ¿Cómo espera la sociedad que las mujeres se relacionen con su cuerpo de forma sana, si ni siquiera se verbalizan ciertas partes de su cuerpo? ¿No existe lo que no nombramos?».