Werther/Massenet/Teatro Comunale de Bolonia
Un magnífico «Werther»
Entre las numerosas óperas de Massenet, Werther, estrenada en la Hofoper de Viena en 1892, es sin duda la mejor y la más representada hoy por su orquestación delicada y refinada y por sus maravillosas melodías, como muestran sobre todo los preludios. El libreto de Edouard Blau, Paul Milliet y Georges Hartmann resuelve la creación de los diálogos basándose en la novela epistolar Die Leiden des jungen Werthers (1774) de Goethe.
Esta nueva producción del Teatro Comunale que concluye su temporada lírica, logra integrar el minucioso y perfecto trabajo de cada componente del espectáculo obteniendo un resultado de extraordinario éxito. Muy acertada la direccion de escena de Rosetta Cucchi que interpreta la historia en dos planos: en el proscenio una butaca donde languidece Werther ya determinado al suicidio, mientras en escena se representan tanto sus sueños como la amarga vida real. Dos signos importantes: el retrato de la madre, símbolo de la autoridad y causa primaria de la tragedia, y la caja con las pistolas en las manos de Werther, de trágico augurio ya desde el comienzo. En efecto es la promesa a su madre, en el lecho de muerte, de casarse con Albert lo que separa a Charlotte de Werther. Perfecta también la dirección de actores que consigue dar merecido espacio a los personajes secundarios. Acertados también el vestuario y la iluminación.
Insuperable la simbiosis entre el maestro y la orquesta del Comunale de Bolonia, con la apasionada dirección de un Michele Mariotti que cuidó también las voces sin cubrirlas nunca, logrando una ejecución refinada, dulce y poderosa. Supo subrayar los dos temas que corren a lo largo de la ópera: uno trágico, sereno el otro, con el cromatismo típico de Massenet, destacando la repetición del intenso pasaje orquestal de «La noche de Navidad». De gran eficacia también el reparto canoro. Juan Diego Flórez, tenor lírico con puntas dramáticas, lució una voz de gran calidad con magnífica musicalidad, seguridad, fluidez en los agudos y un maravilloso fraseo, arrancando los aplausos del público en el tercer acto con la famosa romanza «Pourquoi me réveiller…». Demuestra ser también un gran actor, interpretando con gran oficio al jóven protagonista y abandonándose totalmente a su dolor. Isabel Leonard bordó el personaje de Charlotte con romántica gracia, debatiéndose entre el deber de mantener la promesa hecha a su madre y el deseo de entregarse al amor. Sus emociones brotan vivas leyendo y releyendo las cartas de Werther. Su fresca y modulada voz en perfecta comunión con la del tenor sobresalió en el tercer acto. Graciosa y coqueta, Ruth Iniesta resolvió con holgura su papel como Sophie. Jean-François Lapointe (Albert) representa cumplidamente al marido no amado. Buena la interpretación de Alessandro Luciano (Schmidt), Lorenzo Malagola Barbieri (Johann) y de todo el reparto. Magnífica la actuacion del Coro de Voces Blancas preparado por Alhambra Superchi.
Una redonda función, una maravillosa noche de lírica concluida con un intenso final. Interminables los aplausos y las ovaciones de un público entusiasmado.
Magda Ruggeri Marchetti
Dirección musical: Michele Mariotti. Dirección escénica: Rosetta Cucchi. Escenografía: Tiziano Santi. Vestuario: Claudia Pernigotti. Iluminación: Daniele Naldi. 15-23 Diciembre 2016.