Xavier Rigola vivirá este mes de abril un Festimatge especial. Aunque ya fue presidente de Foto-Film Calella en una etapa anterior, éste será su primer Festimatge como máximo mandatario de Foto-Film y lo piensa vivir con ilusión. De cara a esta séptima edición del Festimatge, que tendrá lugar del 1 al 29 de abril, Xavier Rigola nos hace sus recomendaciones en cuanto a fotografía y cine. Y cree que hay que acudir a la localidad barcelonesa con calma y tomarse el tiempo necesario para poder saborear todas las propuestas de este nuevo certamen.
– ¿Cuál ha sido su trayectoria en Foto-Film Calella?
– Llevo ya muchos años en Foto-Film y siempre colaborando con el mismo grupo de gente. He hecho fotos, que es mi especialidad. El cine me interesa mucho como espectador pero no hacerlo. No tengo el gusanillo del cine. He sido secretario de la entidad durante 10 años y ésta es mi segunda etapa como presidente.
– Usted defiende que el Festimatge es un reto para Foto-Film.
– Es todo un reto. Las entidades deben tener dos metas importantes. Una es la interna. La otra, la externa. La interna es la que hace que todo el mundo se encuentre bien y avance en su manera de ver las cosas fotográficamente o dentro del mundo de la imagen. La otra meta es que la entidad avance hacia adelante y el reto que tenemos con el Festimatge es importante. Es el evento que aglutina más esfuerzos y que tiene más peso específico. El Festimatge es un reto.
– Y para Calella, ¿qué significa el Festimatge?
– El Festimatge es una actividad cultural con un cierto recorrido y que ya tiene un reconocimiento nacional e internacional. El Festimatge es poner Calella en el lugar que le corresponde. Es poner, por ejemplo, Calella en los buscadores de Internet.
– ¿Qué puede recomendar de la sección de fotografía de este Festimatge?
– Todas las exposiciones son muy atractivas y todo el mundo que nos visite encontrará alguna que le gustará. Hay mucha variedad. Una actividad que recomiendo es el taller de fotografía que dirigirá Gabriel Brau. Me parece muy nuevo. No es un taller para aprender fotografía o Photoshop, es más bien un taller de concepción, un taller para entender la fotografía de una manera diferente. Es muy interesante.
– El Festimatge tiene la suerte de contar con un espacio como La Fábrica.
– Es cierto. Nos permite que la gente que nos visite tenga un planteamiento diferente. La gente no viene a ver una exposición, sino que viene a ver un grupo de exposiciones, a ver muchas fotos de muchas maneras. Si la gente tiene tiempo, no se debe ver en un solo día, hay que venir más días. Es una pasada. Por algo La Fábrica es la sala de exposiciones de fotografía más grande de todo el Estado.
– ¿Qué recomendaría de la sección de cine?
– Lo más bonito de nuestra sección de cine es poder ver cortometrajes de todo tipo. Siempre hay cosas nuevas que ver. A veces hay una tendencia a hacer cortos complicados de ideas y muy densos, como si se tratara de una película concentrada. Los temas son duros o escabrosos en algunas ocasiones. Todos son interesantes, pero yo prefiero ver un corto de animación divertido. Que la gente venga a ver los cortos porque seguro que encuentran muchos que gustarán.
– El cine en 9’5 es una especialidad del Festimatge.
– El 9’5 está convirtiendo en una rara avis. Fuera de Calella ya hay pocas entidades que protejan este formato como nosotros. Lo más interesante ahora es que parece que hay un resurgimiento del 9’5. Hay gente que vuelve a estar interesada a nivel de investigación, de material histórico que es aprovechable. Tiene su encanto y nosotros apostamos por él.
– El Festimatge también está a la última y ofrecerá cursos de Blender, el programa informático para crear imágenes en 3D.
– Sí, claro. El Blender es el final del juego. Empezamos por el 9’5 y ahora ya vamos a la parte de 3D y los últimos avances. El Festimatge no se puede quedar con una parte de la historia. Debe intentar abarcarlo todo.
– ¿Qué recomendación haría a la gente para que vengan al Festimatge?
– Me gustaría que vinieran a Calella y que disfruten del Festimatge con calma. Que no cojan un empacho de fotos o de cortos. Que vengan con calma. El Festimatge es como un jardín con muchas flores. Si te las miras todas de golpe, no ves nada. Si vas mirando poco a poco, entonces puede saber mejor el olor que tiene cada una de ellas. Y cada una es diferente.