XVII Festival Dantzaldia en Bilbao
Tras la inauguración de Dantzaldia el 22 de septiembre con un fragmento de Cul de sac, la Compañía KOR´SIA estrena al día siguiente la versión completa de esta pieza creada como homenaje al artista plástico Juan Muñoz por los coreógrafos italianos Mattia Russo y Antonio de Rosa, ambos bailarines de la Compañía Nacional de Danza. La pieza se ha desarrollado como un proyecto de investigación sobre «los límites físicos y mentales que se oponen a los deseos de realización de todo ser humano» en el marco de la convocatoria de Residencias de Creación CND. Una obra que «exporta el imaginario del escultor, imprimiendo vida a sus figuras monocromáticas –gris plomo–, e imbuyendo de movimiento a las tensiones entre individualidad y sociedad que sugieren sus instalaciones».
La austríaca Cie. Laroque presenta Democrazy una pieza con coreografía y dirección de Helene Weinzierl «sobre la autonomía para decidir, en todas sus facetas: en el contexto de la democracia, de la libertad y de una sociedad hedonista, combinado con la publicidad y con muchas preguntas y observaciones sobre las estructuras de poder».
Claudia Dias por su parte presenta la primera pieza de su proyecto a siete años denominado ‘Sete anos sete peças’ y que lleva por título Monday – Watch Out For The Right. En formato de un combate de boxeo, la coreógrafa y bailarina de Lisboa reflexiona sobre los golpes y es que «antes de que alguien nos agreda inesperadamente, es una buena idea prever en nuestra mente las posibles consecuencias del hecho. No saber ni la motivación ni la finalidad del acto es estar en desventaja… Pero si evaluamos el hecho, el antes y el después del impacto, podemos construir el tiempo, la historia y nuestra memoria del futuro» explica Dias para añadir que «No teniendo miedo. No teniendo miedo de nada. No dejando al miedo que lo acapare todo. No construyendo el Portugal del futuro sobre las bases del miedo».
Con Russia Marcos Morau y La Veronal parten de la road movie y la convierten en el relato de un viaje hacia el lago Baikal, el lago más profundo del planeta. Mediante imágenes que se desprenden de la idea de Rusia y su descontextualización, la pieza se pierde en el camino entre la abstracción y la narración haciendo que la obra sea la representación geográfica del miedo; «el fuerte lenguaje de movimiento que La Veronal viene generando utiliza la estimulación y recreaciones de patrones y formas para tejer el movimiento en torno al intérprete».
La compañía B. Dance creada por el coreógrafo taiwanés Po-Cheng Tsai presenta cuatro piezas, todas ellas dúos creados por el propio Tsai. La pieza Floating flowers se inspira en la tradición religiosa del sudeste asiático mientras que Huginn / Muninn parte de la mitología nórdica. Silence Scream es un vuelo sobre los momentos de impavidez e Innermost busca en la armonía interior del ser humano para evitar el sufrimiento.
Rocío Molina, artista asociada a Chaillot – Théâtre National de la Danse de París será la encargada de clausurar esta edición de Dantzaldia su Nueva creación recién estrenada en dicho teatro. Un recital con su cuerpo como instrumento espléndido que acompaña a todos los demás en esta pieza de planteamiento díptico para la que ha contado con Carlos Marquerie, encargado de la puesta en escena y el diseño de iluminación. Una obra «relacionada con el silencio y la sonoridad siempre potente del flamenco; la fragilidad al lado de la fuerza del flamenco; la luz dialogando con la oscuridad; la inmensidad que tiende al infinito y el espacio fragmentado que en su caos se vuelve también eterno; ‘La divina comedia’ de Dante Alighieri o ‘El jardín de la delicias’ de Hieronymus Bosch»