Críticas de espectáculos

Y los huesos hablaron / Societat Doctor Alonso

Excavando con la palabra

A fecha de hoy no son suficientes las manifestaciones artísticas en relación con la memoria histórica. No podemos perder la memoria y el teatro es una herramienta de incuestionable valor para fijar en nuestra cultura los pasos que impidan el olvido. Y para recriminar al Estado y a los gobiernos de turno, el poco interés por la verdad, la generosidad y la justicia en relación con el golpe de Estado franquista y la posterior dictadura. 

“Y los huesos hablaron” es un extraordinario juego escénico donde el peso de la palabra y el espacio sonoro que ella misma crea, recorrido por un significado articulado en un discurso muy elaborado, hacen de esta pieza un trabajo muy interesante. 

La puesta en escena se esconde detrás del texto y el texto tapa, sobre todas las cosas, la interpretación, que se mueve entre el minimalismo y una fina línea fronteriza entre personaje y actor. 

La memoria histórica articula el argumento de esta pieza, invitando al espectador a una profunda reflexión provocada por el peso de los significados. Ni el tono, ni el verbo expresivo, ni la interpretación solapan a la palabra y a su significado, que apunta directamente a los más de cien mil desaparecidos que aún no han sido exhumados. 

El espectador se enfrenta a un trabajo extraño, a una dicción extraña, a unas miradas de los actores muy extrañas y, en cambio, llegan directamente al alma haciendo explotar el contenido desde el discurso pero también desde la ausencia de aparato escénico. 

Solo dos apreciaciones o matizaciones al respecto: Nos encontramos con interesantes aciertos discursivos  que se ven menospreciados al agotar la atención del espectador y generar un cansancio innecesario. El espectador no tiene el mismo umbral de atención la primera media hora que la última y, por ejemplo, la extensión de la escena en la que ordenan los huesos y la posterior percusión (extraordinarios los cinco últimos minutos) suponen una desconexión con el público que no hace justicia al interés que ha mostrado el espectáculo hasta ese momento. La segunda apreciación es la aparición del arqueólogo y las palabras explicativas sobre lo que consiste el trabajo con las fosas y los desaparecidos. Aquí me surge una pregunta: ¿Cómo es posible que un inciso que aparece como un añadido al espectáculo genere más interés que el espectáculo mismo? Finalmente añadiré que la última parte, esa que nos conduce mántricamente con el término “cutre”, está totalmente desconectada del resto de la pieza. 

No quiero cerrar estas palabras sin mencionar la belleza y la magnífica técnica de recitado del poema que hay en la penúltima escena, que dentro de ese minimalismo austero en la interpretación, supone una explosión de matices logrados al poner la significación en un primer plano, por encima de otros recursos expresivos. 

Un gran trabajo desde la palabra que da forma a un espacio de significación y que crea un universo más allá de la representación actoral, allí donde habita la poesía. 

Fulgencio M. Lax

 

Y LOS HUESOS HABLARON – Autores: Societat Doctor Alonso y Teatro de Babel. Dirección Sofía Asencio y Aurora Cano. Dramaturgia: Tomás Aragay y Camila Villegas. Creación e interpretación: Sofía Asencio, Nilo Gallego, Hipólito Platón, Ramón Giró y Lluc Baños. Invitado especial: René Pacheco, de la Associació per la Recuperació de la Memòria Històrica –  Producción: Societat Doctor Alonso – Centro Párraga de Murcia – 01-03-19. 


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