ARTECON ESTRENA EL 6 DE 0CTUBRE “TABICADOS”
La presentación de “Tabicados”, obra escrita por Duilio Lanzoni (basada en el libro Policronía, de Miguel Ángel Gargiulo), marca la continuidad de un trabajo que en octubre habrá cumplido 25 años. En efecto, al grupo Artecon inaugura sus primeros 25 años de vida del modo en que ha venido haciéndolo hasta ahora, haciendo teatro.
“Tabicados” constituye una apuesta fuerte, sólida y al mismo tiempo indagadora acerca de uno de los temas más profundos y sentidos de la Argentina en los últimos 30 años: los desaparecidos. La obra, compuesta para dos personajes, explora descarnadamente regiones que no han sido abordadas con asiduidad en la historiografía, y ofrece –ya desde el título– una perspectiva por demás interesante.
El concepto Tabicados, en la jerga de los militantes de los años de lucha contra la dictadura, aludía al modo en que eran ingresados los visitantes a las viviendas o sitios de reuniones que tenían que permanecer en la clandestinidad. Tabicar –o compartimentar– a alguien era impedirle que conociera el sitio al que llegaba, con la intención de garantizar que, llegado el caso y aún bajo tortura, no delatara su posición. El “tabicado” se llevaba a cabo con distintos métodos: con una venda en los ojos, o haciendo que el visitante colocara su cabeza entre las rodillas minutos antes que el automóvil en que era conducido ingresara al barrio en cuestión. Los grupos de tarea que secuestraban y desaparecían personas también utilizaron esta estrategia, aunque sus objetivos eran generar terror en las víctimas y garantizarse impunidad, y los métodos eran brutales: utilizaban capuchas de lona que incluso asfixiaban a los secuestrados, o directamente varias vueltas de cinta de embalar sobre los ojos.
El dramaturgo bolivarense ubica a los personajes encerrados en un no-lugar y un no-tiempo, aunque en las antípodas de plantear utopías o ucronías. Estas coordenadas se corresponden perfectamente con el espíritu en el que se funda la obra (y gran parte de la producción de Lanzoni): la lucha por la memoria no respeta ni se rinde ante cuestiones geográficas ni temporales. La acción, que se extiende por 60 minutos, va desagregando o separando analíticamente distintos episodios, sociales y personales, por los cuales han pasado los personajes. Mediante el recurso de la evocación, apuntalada con un cuidadoso manejo de la acción corporal, se suceden los fulgores de la militancia, la frustración de la plaza de los imberbes, la muerte de Perón, la caída de Isabel, la persecución, el secuestro, la desaparición forzada. Intercalándose en esa vertiginosa sucesión, van las escenas que componen el punto nodal de la obra y que instalan las preguntas más delicadas y dolorosas. La síntesis a la que aborda el final de la obra –sobre el que no abundaremos por razones obvias– no solo resume con puntual eficacia la historia que se cuenta, sino que deja emerger una aguda reflexión que invita a ocuparse de ella.
Los actores, Lorena Mega y Alejandro Leopardo, si bien han formado parte de elencos anteriores, tanto en Bolívar como en Tandil y Buenos Aires, encarnan por vez primera un papel protagónico en Artecon.
La iluminación es de Diego Lanzoni., dibujos Darío Recio, siluetas Antonela Vallone. Participan Agostina Lanzoni, Maylén Santos, Micaela Suárez, Pamela Moreno, Francisco Parra, Rodrigo Alfano, Julieta Mastogiovani, Juan Emilio Seronero, Marco Lanzoni, Johanna Suárez, todos alumnos de los talleres de adolescentes del grupo. Asistente de Dirección, Patricia Giles.Sonido, puesta en escena y dirección: Duilio Lanzoni.
El valor de la entrada ha sido estipulado en $ 5
El sábado 6 será el estreno, y el domingo 7 la segunda función. Ambas a las 21:30 horas en la Sala El Taller, Avellaneda 730.
