Estrenos

Carles Santos estrena un espectáculo sobre Joan Brossa

Los días 26 y 27 de abril en el Teatre de Salt de Girona y del 8 al 18 de mayo en el Teatre Lliure de Barcelona se podrá ver el estreno de la última creación de Carles Santos: «BROSSALOBROSSOTDEBROSSAT» Así habla Carles Santos de Joan Brossa: “Ni siquiera me atrevo a pronunciar su nombre.
Fue el hombre de mi apostasía y padrino de bodas, una boda a la que no asistió nadie de mi familia. No tengo documentos que acrediten esta ceremonia, pero tampoco los necesito para saber que así fue. No sé si estamos hablando de la misma persona: la que yo recuerdo o la que algunos quieren recrear. La que yo conocí sentía el placer de la música, tanto en el crujir de una puerta como en el propio Tristán, descubriendo al mismo tiempo y en un cine de barrio, el entonces desconocido Spielberg. Todo esto y todo aquello y más aún, sin internet, pero con mucho olfato y mucha antena.
Por su culpa, durante un tiempo y en la calle Madrazo me planchaban los calcetines e incluso los calzoncillos. Conociendo a los actores en esta circunstancia se hace difícil la comprensión de los hechos. Pero así fue, formando parte de un conjunto mucho más complejo y vital.
Cuando le explicaba que en el pueblo de al lado había un hombre que ponía los pies de tal manera al andar que le bautizaron con el mote de “las dos menos diez”, él se reía.
También disfruté enormemente en Sant Paul de Vence hace treinta y nueve años cuando escupió sobre un plato de lubina en una cena histórica y conmemorativa.
Esto es lo que yo necesitaba ver y saber en aquellos momentos. Me gustaría también saber dónde ha ido a parar el “duro” de papel que llevaba sucio y arrugado en el bolsillo y que era uno de sus símbolos de resistencia.
Seguro que no hablamos de la misma persona. Un mata-curas que escribía a lápiz y viajaba con una botella de licor del polo.
Hemos llegado hasta aquí sin tirar un puto confetti.
Los que realmente han conocido y querido a esta persona, saben perfectamente de quién estoy hablando.
Un día sin cruces lo enterraron y pude despedirme de él, cantándole el to-ca-ti-co-to-ca-ta.


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