La Sala Francisco Nieva del Centro Dramático Nacional – Teatro Valle Inclán acoge el próximo 16 de marzo el estreno de Extraño anuncio, texto de Adolfo Marsillach que permanecerá en cartel hasta el 29 de abril. Con esta nueva producción, Metrópolis Teatro quiere rendir homenaje a Adolfo Marsillach en el décimo aniversario de su muerte. Mercedes Lezcano toma las riendas de la dirección en un reparto que cuenta con grandes nombres de la escena como Manuel Galiana, José Carabias, Ana María Barbany o Mónica Aragón.
En palabras del propio autor el argumento trata de indagar «en lo mejor de la vida –lo menos malo, diríamos– que es su capacidad de sorprendernos. Extraño anuncio quiere convertirse en una sorprendida investigación sobre la inconsistencia de la realidad; un juego –conviene insistir en esta palabra- en el límite entre lo que ha ocurrido, lo que ocurre y lo que ocurrirá. Nadie es uno entero y de una vez; el fraccionamiento alucinante de nosotros mismos nos convierte al mismo tiempo en actores y público, en observadores y observados, en vivos y muertos».
Esta obra, atrevida e inquietante, de elaborada estructura narrativa, se mueve en el terreno del suspense, la duda salpicada de ironía y de un humor elegante con el que el autor nos envuelve y arrastra en una atmósfera que oscila entre la vigilia y el sueño, y nos plantea el apasionante reto de saber si estamos vivos o muertos.
Adolfo Marsillach
Adolfo Marsillach (Barcelona, 1928‐Madrid, 2002) ha sido uno de los hombres más polifacéticos de la escena española, en la que ha participado como actor, director de escena, autor y gestor. Fue nombrado director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, siendo ministro de cultura Jorge Semprún.
Aunque inició en Radio Barcelona su trayectoria como actor, pronto se traslada a Madrid, incorporándose a diversas compañías teatrales y convirtiéndose en uno de los actores más singulares y complejos del panorama teatral español.
A lo largo de más de cincuenta años de actividad, encarna los más importantes personajes y dirige obras de la literatura dramática como Marat Sade de Peter Weiss, El malentendido de Albert Camus, El tartufo de Molière, Pigmalión de Bernard Shaw o ¿Quién teme a Virginia Woolf? de Edward Albee. Otras direcciones memorables fueron Las arrecogías del Beaterio de Santa María Egipcíaca de Martín Recuerda, A puerta cerrada y La puta respetuosa, ambas de Jean Paul Sartre, o La Gran Vía de Federico Chueca.
Como guionista, director e intérprete ha dejado para la memoria colectiva importantes series televisivas que fueron un revulsivo para la sociedad española como Silencio… se rueda, Silencio… vivimos, Fernández punto y coma, Habitación 508, La señora García se confiesa y Santiago Ramón y Cajal.
Estuvo vinculado a la creación y gestión del Centro Dramático Nacional y de la Compañía Nacional de Teatro Clásico.
Obtuvo más de cien premios a lo largo de su intensa vida teatral entre los que pueden destacarse: La Medalla de Oro a las Bellas Artes, el Premio Nacional de Dirección, el de Interpretación en el Festival de Cine de San Sebastián, el Goya, el Max de Honor y varios premios Mayte.
Mercedes Lezcano
Nacida en Zaragoza, estudia Arte Dramático en el Instituto del Teatro en Barcelona y es Profesora de Educación General Básica por la Universidad Complutense de Madrid. Su actividad profesional se ha centrado en el Teatro.
Comenzó su carrera como actriz (en Teatro, Cine y TV), para posteriormente, en 1999, pasar a la Dirección Escénica.
Como actriz, destaca en teatro: Las arrecogías del Beaterio de Santa Mª Egipciaca de Martin Recuerda, El Tartufo de Molière, El proceso de Kafka, Anselmo B de Francisco Melgares, La ronda de Arthur Schnitzler, La casa de los siete balcones de Alejandro Casona o La dama duende de Calderón. En cine y televisión: Los misterios de Paris, Santa Teresa, Stico, La casa de Bernarda Alba, Los peores años de nuestra vida, Futuro Imperfecto, Juncal y La forja de un rebelde.
Ha dirigido y escrito, entre otras: Mujeres, La España de Marsillach, ¡Viva el mestizaje!, Conversación con Primo Levi, y únicamente como directora: Otoño en familia de James Saunders, Danza macabra de August Strindberg, Noche de Reyes sin Shakespeare de Adolfo Marsillach y Leonor de Aquitania de Alfredo Méndez.
En 1999, recibe el Premio al Mejor Espectáculo, con Mujeres, en el Certamen de Directoras de Escena.
Su interés por la justicia social, los derechos humanos, la libertad y su compromiso con la lucha para que la mujer alcance, en todos los ámbitos el respeto y el lugar que le corresponde, le empujó a participar en movimientos sociales como La Plataforma de Mujeres Artistas contra la Violencia de Género, Mujeres de Negro o «Paz Ahora».
