Una nueva creación de Víctor Ullate clausurará el Festival Madrid en Danza 2006 el próximo 21 de abril, en el Teatro de Madrid. Con el nombre Samsara, como un canto a la vida, al ser humano y al amor, Ullate ha coreografiado una secuencia de imágenes que expresan su viaje estético por diferentes países de Oriente: Egipto, Irán, Nepal, India, China o Japón, entre otros. Los 21 bailarines del Ballet Comunidad de Madrid podrán desplegar su rigor técnico en un repertorio de música étnica, cargado de ritmo y sentimiento, que refleja el universo creativo del coreógrafo. Samsara es el término budista que define la rueda de la vida, el ciclo constante del nacimiento y la muerte. Para Ullate este concepto es el que más se asemeja a la sensación que él vive actualmente, tras más de cuatro décadas de profesión dedicada a la danza y varios infartos sufridos en los últimos años. “Esta coreografía es fruto del viaje que realizó mi mente mientras me encontraba en la mesa de operaciones del último infarto que sufrí. A veces nos creemos eternos y, sin embargo, el momento presente es lo único que tenemos. Vivir aquí y ahora es lo que me recuerda permanentemente que sólo a través del amor se puede trascender el sufrimiento”, añade Ullate, quien va a utilizar varias reflexiones y pensamientos budistas para presentar sus variaciones coreográficas.
Víctor Ullate también ha querido denunciar la situación de marginación que viven muchas personas, por ser mujer u homosexual en algunos países orientales. “Es horroroso comprobar cómo, todavía hoy, hay países donde la mujer vive arrinconada y oculta, o dos hombres pueden ser asesinados por amarse”, señala el coreógrafo, que destaca el paso a dos, creado para dos de sus bailarines, cuya apertura será presentada por una reflexión del Dalai Lama: “Cuando nos sentimos responsables, implicados y comprometidos experimentamos una profunda emoción, un gran valor”.
Espectáculo de una compañía madura
Según el propio Ullate, el origen de este nuevo ballet se encuentra en las experiencias que vivió mientras estaba a punto de ser intervenido quirúrgicamente en su último infarto, sufrido hace cuatro años. “Cuando creí que todo se acababa, -evoca Ullate- mi mente se fue a viajar por Oriente y ahora, gracias a la profesionalidad de mis bailarines, puedo llevar esto a un escenario y compartirlo con el público”.
Además de la calidad técnica que caracteriza al Ballet de la Comunidad de Madrid, el público podrá encontrar un espectáculo de fusión de diversos estilos teatrales y de danza que conforman un todo. “Principalmente –señala Ullate- he querido rendir un homenaje a mis bailarines y, de paso, atreverme a expresar de forma sincera lo que siento en un momento dulce y de madurez de nuestra compañía, que gracias a la dirección artística de Eduardo Lao está alcanzado un nivel muy alto”.
La ficha artística de Samsara cuenta con la aportación de un importante elenco de profesionales. De la escenografía se ha encargado Paco Azorín, reconocido por su diversidad estética en varios trabajos junto a Lluis Pascual, Ángel Facio o Sergi Belbel, con quien ha colaborado en la versión catalana de “El Método Grömholm”. La creación de vestuario corre a cargo de Ana Güell y la iluminación está en manos del experimentado Nicolás Fischtel. El maestro Pedro Valencia ha supervisado los movimientos de Tai Chi que los bailarines desplegarán al comienzo al comienzo de la coreografía, bajo la mirada de otra reflexión budista: “La verdadera esencia del ser humano es la bondad. Existen otras cualidades, provenientes de la educación y la sabiduría, pero si uno quiere convertirse en un verdadero ser humano y dar un sentido a su existencia, es esencial tener un buen corazón”.
