GUANT cierra esta noche su edición con más proyección. La buena acogida en su nuevo escenario barcelonés, que ha desbordado previsiones y ha hecho colgar el cartel de “entradas agotadas” en La Puntual, y la respuesta fiel del público de Valls y la comarca de l’Alt Camp, ha hecho que GUANT haya roto su propio techo cualitativo como cita de referencia más allá de los límites comarcales, y cuantitativo, al registrar un promedio de ocupación de salas del 85% y superar ligeramente los 8.500 espectadores. Según la Organización, la edición de este año ha registrado los mejores índices de espectadores, a pesar del gran número de escenarios de aforo reducido que han protagonizado esta cuarta edición, y teniendo en cuenta el fenómeno de entradas agotadas en Barcelona, que ha dejado una parte del público en lista de espera. Jordi Cartanyà, de la Companyia d’Espectacles Pa Sucat, co-organizadora de GUANT y encargada de la dirección artística, explica que “el hecho de superar ligeramente el número de espectadores de la edición anterior, es una muy buena noticia, ya que este año hemos programado muchas funciones de pequeño formato, que se han representado en espacios habilidades para 20, 50 o 70 personas, delante pocos espectáculos de gran formato, que requieren salas de gran aforo”. Cartanyà hace una valoración muy positiva del Festival que acaba hoy y destaca “el acento internacional que le ha caracterizado y que ha permitido al público viajar por Australia, India, Bélgica, Francia e Italia sin moverse de la butaca”.
Los estrenos, los espectáculos galardonados y las propuestas exóticas han sido las que han levantado mayor expectación y las que han arrastrado, proporcionalmente, mayor número de espectadores. Algunas de los más seguidas han sido Cuttlas, Anatomía d’un pistoler, que, aparte de su formato multidisciplinar y vanguardista, ha destacado por el hecho de llevar al escenario a un conocido personaje de cómic; los estrenos de SOS o el mal de panxa d’en Bernat, de los locales Xoi Mangoi y de Disset Teatre, con su ópera prima El vol de Calàndria, propuesta de pequeño formato con uno aforo reducido; o la actuación de los vallenses Passabarret y su Fàbrica de Tires, entre otros. En Barcelona, el exotismo y la fuerza de los títeres indios de los Khairathi Bhat han cautivado a un público entregado, una parte del cual tendrá que esperar a otra ocasión para ver en acción a estos titiriteros, músicos y malabaristas, al agotarse, el jueves pasado, las entradas en la sala La Puntual, a pesar de programar una función más sobre las ocho previstas. La respuesta del público en Tarragona y Sabadell también ha sido muy positiva.
El cierre de esta noche quiere ser un punto final de lujo a 10 días en que 25 compañías de todo el mundo han ofrecido más de 80 representaciones y en los cuales GUANT ha dado un paso importante en su objetivo de difundir el arte titiritero con programas ricos y eclécticos, dirigidos a públicos de diferentes edades, procedencias, gustos y sensibilidades. Más de 8500 espectadores han podido comprobarlo en primera persona y la Organización confía en que vuelvan a hacerlo en la próxima edición, en octubre del 2009.
