En diciembre de 2004, convocamos a la pandilla teatral (Nicolás Núñez dixit) que virtualmente pulula en torno a la RED@ctuar, sea su lista de información electrónica, sea su sitio güeb, a hacer el pequeño pero no por ello menos significativo esfuerzo de mirarse a sí misma en el trabajo de colegas y cómplices de oficio y reconocerse reconociéndolos públicamente. El hecho de nombrar a este reconocimiento como JACARANDA VIRTUAL respondía, en principio, a que quería reconocerse heredero del compromiso político y teatral que nos significa la trayectoria de vida del maestro Ignacio Retes, uno de los hombres que, ya desde la creación y dirección artística de la red de teatros del Instituto Mexicano del Seguro Social a mediados del siglo pasado, ya desde su trabajo docente en la formación de innumerables generaciones de actores y directores dentro y fuera de las aulas universitarias, tiene un lugar indiscutible en la historia del teatro mexicano.
Por otra parte, suspirábamos a que en un futuro no muy lejano este reconocimiento llegara a convocar otros esfuerzos similares de la automentada “comunidad teatral” y abandonara el carácter que tiene de virtual para serse, digamos, un poco tangible. Sin embargo, desde un principio nos llegaron todo tipo de advertencias respecto a que se trataba de un ejercicio poco representativo, donde lo más común sería ver a tirios y troyanos promoviendo a sus amigos y conocidos, y no a profesionales del teatro sugiriendo libre y responsablemente lo que su propia subjetividad (elemento extra que restaba representatividad al ejercicio) les dictara de la manera más honesta posible.
Aún así, decidimos continuar con lo que a todas luces parecía una necedad y una ociosidad e, inclusive, lanzamos un buen número de encuestas como mecanismo de difusión de candidaturas y recolección de inclinaciones para con cada una de ellas; de los resultados, lo aclaramos en su momento, no surgiría por pase automático la promoción que sería reconocida públicamente, pues, más que un mayoriteo propio del modus operandi de la democratitis mediática, lo que determinaría los reconocimientos era el doble compromiso, teatral y social, de sus hacedoras y hacedores.
Así las cosas, tuvimos de todo (o casi): olvidos, amnesias de una “comunidad» que no supo o no pudo recordar el trabajo de compañeros cuyo esfuerzo a nuestro parecer merece más que un simple reconocimiento público, sino la solidaridad de toda la autonombrada “comunidad teatral”, como es el caso de los grupos que tienen en comodato los teatros del IMSS que el CONACULTA ofreció por medio de su convocatoria TEATROS PARA LA COMUNIDAD TEATRAL desde el siglo pasado; promociones que, como dijera uno de los consejeros de la RED@ctuar, lo fueron para con los cuates, al grado de votar al más puro estilo mexica a favor de trabajos de los cuales ni siquiera habían oído hablar; candidaturas que recordaron criterios fonquianos de selección; mayoriteo en pos de una u otra opciones, al más puro estilo partidista; quejas e indignaciones que trajeron a colación el discurso panfletario que no pocas veces nos alimenta; actos de justicia que corrigieron la estulticia inicial de una convocatoria que ponía a “concursar” inclusive a colegas fallecidos, y hasta autopropuestas.
¿Cuál es el resultado? La mirada voyerista a un pedacito de esa nube informe que, como dijera Fernando De Ita, llamamos “comunidad teatral”; un pedacito tan pequeño que, compartiendo la opinión de otro consejero de la RED@ctuar, carece (insistimos) de toda representatividad y, sin embargo, sirve para mirar la mar a través de una sola de sus gotas. Particularidades a parte, y metiéndonos por ende en generalidades que las más de las veces son injustas e imprecisas, cabe preguntarse si ¿es exclusivo de los hombres y mujeres de teatro que danzan en la virtualidad de la RED@ctuar la imposibilidad de reconocer lo rescatable que hay en cada uno de los trabajos de los demás?; si ¿es privativo de ellas y ellos tener mundos cuyas fronteras afectivas e intelectuales no van más allá de compadrazgos o amiguismos?, o si ¿es característica única suya reproducir en territorios dionisiacos el modus operandi de la partidocracia que sirve de máscara al narcoestado mexicano? En aquello del todo y sus partes, nosotros creemos que no.
Podíamos dejar las cosas de ese tamaño y hacer como si nada hubiera pasado; pero reparamos que les debíamos por lo menos una explicación a quienes pensaron que este ejercicio no era una pérdida de tiempo. De modo que decidimos, en primer lugar, agradecer a quienes cabalgaron con nosotros esta necedad de querer mirarse a sí mismos a partir del reconocimiento al trabajo de los demás, y, en segundo lugar, sumarnos a ese mismo reconocimiento que, de esta manera, hacemos público.
Para dar por concluido este ejercicio, cuatro detalles faltan por mencionar que nos parecen importantes: Primero, algunas de las propuestas que más adhesiones convocaron recayeron en personas cercanas a la RED@ctuar en tanto integrantes de su Consejo Consultivo; ello nos congratula pero al mismo tiempo llama nuestra atención de cuán pequeño pudo haber quedado el universo que sirvió de marco para lo que quiso ser esta primera entrega de reconocimientos (sobra decir que ninguno de nuestros consejeros habrían recibido tal mención por razones que creemos a todos nos resultan obvias). Segundo, si bien se llevó a cabo una votación, pensamos que era honesto y respondía al espíritu de la convocatoria concluir que el simple hecho de haber sido propuesto un proyecto o un desempeño creativo individual merecía que se hiciera de ello una mención pública especial, y no sólo por haber quedado en los primeros lugares de una preferencia bastante cuestionable tanto por su método como por su subjetividad. Tercero, que lo importante de este ejercicio no consistía en ahondar las distancias que muchas más veces de lo deseable y soportable nos dividen y enfrentan, sino en enfatizar que el teatro, en la medida que es un hecho de comunión, es decir, comunitario, bien puede ser considerado un derecho social: el derecho al placer, a la locura, a la rebeldía, a la inteligencia; derecho a la palabra por la cual se manifiesta el espíritu nuestro de cada día, al goce que nos da el ser parte de una experiencia artística, a la libertad que nos brinda el sentirnos vivos y acompañados. Cuarto, que de considerarse necesario por esta misma “comunidad” estaremos convocando a un reconocimiento público el año próximo; pero, para ello, será indispensable contar con su apoyo y su participación; de otro modo, no será.
Y, bueno, para quienes cuya curiosidad aún les mueva a preguntarse cómo quedaron las propuestas luego de un año de recepción de adhesiones, es justo informarles que la RED@ctuar, Red de Encuentro y Diversidad para la Actuación, con una participación virtual de casi 400 personas que hacen del teatro su proyecto de vida, a partir de las promociones, opiniones y votaciones de sus integrantes, hubiera hecho la entrega de su JACARANDA VIRTUAL RED@ctuar 2005 a las siguientes personas y proyectos, en reconocimiento de su compromiso artístico y social para con el teatro mexicano durante el 2004, ahora que estamos por concluir el 2005.
IN MEMORIAM
Óscar Liera (15 aniversario luctuoso)
Ignacio Retes
Rogelio Luévano
Gustavo Muñoz
TRAYECTORIA INDIVIDUAL
Tomás Urtusástegui (Dramaturgia)
Arturo Garrido (Danza)
Rodolfo Sánchez Alvarado (Escenografía sonora)
Raúl Kaluriz (Docencia y acrobacia)
Magdalena Solórzano (Investigación y docencia)
TRAYECTORIA GRUPAL
Compañía “Por Amor al Arte”
Compañía Teatral del Norte*
Grupo “Utopía Urbana”
DRAMATURGIA
José Ramón Enríquez*
(Matar chavitos)
TRADUCCIÓN
Eduardo Contreras Soto*
(Los acarnios, de Aristófanes)
Marcela Edoardos, por su trabajo con obras de Chéjov.
ADAPTACIÓN
Generación 2002-2006 del CUT-UNAM*
(Muerte accidental de un anarkista, de Darío Fo)
Alberto Villarreal Díaz
(Máquina Hamlet, de Heiner Müller)
DIRECCIÓN
Daniele Finzi Pasca
(Ícaro)
ACTUACIÓN FEMENINA
Emma Dib*
(Noche de reyes o como quieran)
ACTUACIÓN MASCULINA
Luis Rábago
(Los justos)
PRODUCCIÓN EJECUTIVA
Patricia Rozitchner, de Artillería Producciones S.C.
ESCENOGRAFÍA ESPACIAL
Carolina Jiménez
(Los amantes suicidas de Amijima)
ESCENOGRAFÍA DE LUZ
Hugo Heredia
(Salida / Exit)
VESTUARIO
Ingrid SAC
(El pregonero de Toledo y Opus sí)
COREOGRAFÍA
Alma Bernal
(Pax, matrioshka dramática sobre la guerra)
COMPAÑÍA DE TÍTERES
Monigotes y monifatos
FOTOGRAFÍA TEATRAL
José Jorge Carreón
Fernando Moguel
MONTAJE PARA NIÑ@S
Leyendas oaxaqueñas de un costal
(dirección y dramaturgía: Wagive Jiménez Turcott)
Arquímedes de Siracusa
(autor: Gabriel Ortega; dirección: Sisu González)*
MONTAJE ACADÉMICO
Jacques y su amo (ENAT-INBA)
El insólito caso del señor Morton (Universidad Veracruzana)
MONTAJE NACIONAL
Noche de reyes, William Shakespeare. Dirección de Ludwick Margules.
MONTAJE EXTRANJERO
Dralion, Cirque du Soleil.
MONTAJE DE TÍTERES
Fausto, un cuento del demonio. Dirección y dramaturgia de Iván Olivares.
INSTITUCIÓN
Compañía “El Rinoceronte Enamorado” (San Luis Potosí)
Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral
FORO ALTERNATIVO
La Capilla
Foro Teatro Contemporáneo*
INVESTIGACIÓN/ENSAYO
Socorro Merlín (investigadora del CITRU)
Por su trabajo en torno a la obra de Emilio Carballido
DOCENCIA
José Ramón Enríquez, en el CUT-UNAM y la Escuela Superior de Artes de Yucatán*
PUBLICACIÓN (IMPRESA/DIGITAL)
Paso de Gato, Revista Mexicana de Teatro*
CRÍTICA PERIODÍSTICA
Estela Leñero Franco (Revista Proceso)
COLUMNA PERIODÍSTICA
Pánico escénico, de José Ramón Enríquez*
RESEÑA PERIODÍSTICA
Arturo Cruz Bárcenas y Juan José Olivares, de La Jornada
Festival de Calle de Zacatecas.
EDICIÓN EN RADIO
EstaNiEsRadio (es puro teatro)
EVENTO PÚBLICO
Segundo Festival de Teatro Mexicano “Por amor al arte”
MENCIONES ESPECIALES
Héctor Mendoza
Francisco Álvarez
Juan Morelia
Emmanuel Márquez
Diana Fidelia
Lucero Trejo
Rodolfo Arias
Culturantro La Alverka
Gonzalo Valdés Medellín
Revista Autores
Revista Voces de Teatro en México a Fin de Milenio
Primer Foro de Arte y Cultura para Niñ@s
Grupo de Teatro “Compañeros” *
* Hombres y mujeres, o proyectos suyos, que participan del Consejo Consultivo de la RED@ctuar.
