La compañía Antimatiz Teatro estrenará el próximo 5 de diciembre en Cuarta Pared el espectáculo «Proyecto Aldo Pastur», con el que estarán la sala madrileña hasta el 21 de diciembre. ¿Puede una pareja cuyo hombre es un lego y la mujer un playmobil tener hijos humanos? De su cruza y posterior crianza ¿Qué tipo de seres llegan a engendrar? ¿Supera un hijo el trauma que supone que los suyos sean radicalmente diferentes al resto de los progenitores?
La madre playmobil ha sido víctima de un terrible homicidio. Las versiones señalan a una sola persona como autora del hecho: el amante lego del padre. La teoría del clásico crimen pasional surge como principal motivo del acto. Pero, como toda teoría, es objeto de dudas. ¿Acaso se puede negar el terrible odio entre razas diferentes? ¿Es verdad, entonces, que existe una mafia secreta de los lego que está atentando contra la estirpe playmobil? ¿Están siendo propósito los playmobils de un “apartheid”?
El velatorio reúne a los tres hijos. La una, ama de casa, fanática de los supermercados, mimo fracasado. La otra, actriz de telenovela con carrera truncada. El otro, deportista, pesimista satánico, macumbero.
Acumulación de frustraciones. Los tres hermanos cuya esencia es mezcla de lo playmobil, lo lego y lo humano. ¿Cómo reaccionan frente a la muerte? No todos canalizamos el dolor de la misma forma. Existe una perplejidad lúdica, una tristeza recreativa. La catarsis no se evidencia en acciones lógicas y coherentes. Pero… ¿Al punto de desahogar la pena jugando al béisbol en medio de la sala donde se vela al muerto? ¿De realizar un ritual o culto fetichista negro brasileño, combinando elementos del animismo africano y llevando a la práctica danzas populares con tamborileo y cantos en honor al difunto? Hay muchas maneras de distanciarse a fin de sufrir menos. Pero… ¿Resulta válido refugiarse en los movimientos gestuales del mimo? ¿O imaginar que se está en un plató de televisión? Frente a la más profunda de las desgracias ¿Qué acciones son plausibles de ser catalogadas como adecuadas?
El interrogante que plantea “Proyecto Aldo Pastur” es ¿De qué seríamos capaces en determinadas situaciones si dejáramos a un lado el pensamiento y nos guiáramos únicamente por el impulso? Abandonar las formas y la compostura y sumergirse en la locura del contenido. No detenerse a pensar. Basar las teorías en las sensaciones. Una invitación a descifrar nuestras propias represiones. A desequilibrar la balanza entre lo correcto y lo necesario. ¿A cuántas de nuestras necesidades hacemos caso? ¿Cuántos de nuestros instintos llegamos a desarrollar? No todo sale a la superficie. ¿Y si saliera? ¿Si uno pudiera sacarlo todo? ¿Con qué consecuencias nos podemos llegar a enfrentar?
El marco de los personajes y la situación que se plantea en “Proyecto Aldo Pastur” permite distanciarnos para observar los hechos desde otro punto de vista, quizá no tan cercano. ¿O si? ¿Cuánto posee cada uno en su naturaleza de lego? ¿Cuánto de playmobil? ¿Cuánto de humano? El entretenimiento de la vida. El pasatiempo de la muerte. ¿Puede abordarse la muerte como un juego? Intentemos investigar hasta dónde nos puede llevar el libre albedrío del frenesí. Intentemos comprender las situaciones a través de las emociones que nos transmiten. Abandonando, desde el principio, etiquetas y rótulos.
Antimatiz teatro surge en el año 2001 ante la necesidad de crear un espacio de experimentación sobre los fundamentos del teatro, partiendo de la premisa básica de intentar entender dichos cimientos al punto de poder transformarlos en ruinas sobre las que crear un nuevo principio, un nuevo origen que las ubique en el plano de la duda. Comenzado el tránsito por este camino, experimentar en todos los órdenes del quehacer teatral: trabajar diferentes estéticas, quebrar los tiempos escénicos, modificar los preceptos de la concatenación lógica y cronológica de un montaje, mixturar estilos interpretativos, ahondar en la precisión de los movimientos a través de su partiturización más allá de su propio sentido; partir del caos, desde el más puro de los sinsentidos, tratando de llevar a escena el impulso orgánico como generador luego de certezas y racionalidades. Y que tanto el texto dramático como la banda sonora y los elementos estéticos sean el devenir de todas estas pruebas.
Antimatiz teatro, una imbricación de actores, músicos, vestuaristas, dramaturgos, director, inicia sus actividades de laboratorio a puertas cerradas con el único fin de profundizar en la investigación, sin presiones externas de ningún tipo, sin fechas de estreno, sin límite de tiempo. Solo disciplina, enormes ganas de atreverse a hacer de lo impensable algo real y mucho sudor. Transcurre un año y del proceso creativo-indagativo surge el primer montaje, Beautiful People, un nuevo virus de laboratorio con el objetivo de contagiar a los espectadores todo lo vivido durante la experimentación. A partir de Beautiful People la compañía se consolida, estrecha sus vínculos, y continúa su búsqueda. Varios son los órdenes en los que se aplica, siguiendo siempre la premisa del quiebre del sentido. Se abren las puertas y se decide compartir lo experimentado mediante lo que el grupo da en llamar Psoriasis interpretativa, talleres de interpretación a través de una creación colectiva en los que se aplica la metodología surgida del período de experimentación.
En la ruta empírica el director de la compañía y algunos de sus actores deciden aceptar una invitación para hacerse cargo de la realización de un montaje producido por el Festival Escena Contemporánea de Madrid de 2003. El resultado es Kafka Kabaret, una obra que tiene excelentes repercusiones de público y crítica en el citado Festival. Actualmente el grupo, además de los talleres y la difusión de Beautiful People, acaba de finalizar este nuevo proceso creativo y de experimentación hacia un montaje que ha dado en llamar Proyecto Aldo Pastur, bajo los preceptos ya enunciados y con el objetivo de guiar la búsqueda hacia una mayor profundización de los mismos.
