Críticas de espectáculos

“La marquesa de O” de Von Kleist / Magüi Mira

Imprescindible y delicioso

Obra: “La marquesa de O” Autor: Heinrich Von Kliest. Adaptación: Emilio Hernández. Intérpretes: Amaia Salamanca, Josep Linuesa, Tina Sáinz y Juan José Otegui. Escenografía: Javier Ruiz de Alegría. Iluminación: José Manuel Guerra. Vestuario: Helena Sanchís. Coreografía: Chevy Muraday. Dirección: Magüi Mira. Teatro Principal de Zaragoza. 5 de noviembre de 2009.

Apenas tenía veintitrés años, cuando Heinrich Von Keist escribió “La marquesa de O”, un pequeño cuento que Emilio Hernández ha adaptado al teatro realizando un gran trabajo dramatúrgico. Sumen a la labor de adaptación una brillante dirección y puesta en escena, un sobresaliente trabajo interpretativo y un destacado diseño escenográfico y de iluminación, y tendrán la medida del espectáculo que pudimos disfrutar el pasado jueves en el Teatro Principal de Zaragoza.

Julieta, una joven viuda que vive en una importante ciudad del norte de Italia, ha quedado embarazada sin explicación posible, recibiendo el rechazo de sus padres, acosados por una sociedad llena de ataduras. La joven marquesa decide publicar un anuncio en la prensa preguntando por la identidad del padre. A la llamada de su anuncio responderá un oficial ruso que, meses atrás, durante el asedio al que las tropas rusas sometieron a la ciudad, la salvó de ser violada por un grupo de cosacos.

Magüi Mira firma una puesta en escena desbordante de buen gusto, de sensibilidad y de sentido de la teatralidad, con un preciso sentido del ritmo, del espacio, de la posición y del movimiento. Conduce con claridad e inteligencia el desarrollo de la acción. La misma inteligencia que emplea para crear las diferentes situaciones escénicas. Pasa de unas a otras con envidiable fluidez. Una ligera variación en la luz o un cambio de posición, son suficientes para que la transición se produzca. Compone cuadros escénicos de gran belleza visualidad y escenas absolutamente deliciosas. La dirección es brillante. Abunda en matices en detalles, que enriquecen las situaciones y los personajes, que los hacen crecer hasta sobrepasar el escenario y llegar al patio de butacas.

Sabia dirección a la que responden sobradamente los cuatro integrantes del elenco. Tina Sáinz y Juan José Otegui (ha anunciado que deja los escenarios con esta función) están, sencillamente, enormes. Amaia Salamanca y Josep Linuesa lucen a su altura, completando un trabajo actoral sobresaliente. Una estilizada escenografía, una estética y precisa iluminación y un acertado diseño de vestuario, culminan una deliciosa joya escénica, que nos muestra cuanta magia y cuanta fuerza, cuanto atractivo y cuanto arte, se pueden encerrar en una pequeña pieza teatral. Imprescindible.

Joaquín Melguizo.

Publicado en Heraldo de Aragón, Sábado 7 de noviembre de 2009


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