Críticas de espectáculos

Lutherapia/Les Luthiers

Epistemología de lo baladí

Uno duda si lo que hacen Les Luthiers es teatro musical, textual o gestual. Si es humor o filosofía. Lo único que se puede sacar en claro es que los espectadores, los cómplices, los fieles, se sienten tratados como seres inteligentes a los que se les propone desde la más inocente rima, al más sofisticado palíndromo, adentrarse en un mundo en el que la verborrea es compañera del lenguaje de la terapia sicoanalítica para guiarnos hacia un espacio artístico libertador, allá donde todo es posible porque no hay nada imposible siempre que se sostenga con la palabra convertida en un bisturí (nada baladí).

Ofician ante una feligresía activada, que reacciona desde el primer instante, que se deja llevar por esos juegos de palabras, por esas obviedades convertidas en reclamo de un entendimiento de la propia vida puesto en cuestión. Y lo hacen en ocasiones con escenas teatralmente ramplonas, pero a la vez, con otras en donde el diálogo alcanza niveles altos de contenido, y que nos exige ponernos a pensar sobre lo que damos por aceptado y que nadie nos lo ha demostrado.

Su segunda herramienta es la música, su sostén, su vocación, y en este campo más que lo musical en sí mismo, interesan mucho las letras, el cómo se hacen, las formas, y con qué tipo de instrumentos se ejecutan. Hay una parte de espectáculo musical, casi de cabaret, con virtuosismos, pero nos agrada sobremanera cuando hacen una parodia de la canción caliente en Dilema de amor a la que llaman nada menos que «cumbia epistemológica», magistral, de las que rompen con cualquier cuerpo inerte de espectador renuente.

Es imposible salir de una sesión terapéutica con Les Luthiers sin llevar en la cabeza estribillos, conceptos, voces, situaciones que rebotan, que crecen y se disparan a las dos horas, en un comentario, en una voz perdida. Hay chistes  inmediatos, previsibles, pero hay mucha elaboración del lenguaje, gags verbales que necesitan de unos segundos para ser comprendidos. Y esa es su marca. Y en esto son magníficos, deslumbrantes. Imposible quedarse con la sabiduría que encierra «Aria agraria», presentada como un «tarareo conceptual», y tantos y tantos momentos que te llevan a otros territorios de la percepción. Llevan varias décadas dejando muestras de que los seres humanos somos inteligentes, con capacidades para la comunicación más allá de la obviedad y lo baladí. ¿Qué significa baladí?

Carlos Gil Zamora

Obra: Lutherapia – Intérpretes: Carlos López Puccio, Jorge Maronna, Marcos Mundstock, Carlos Núñez Cortés, Daniel Rabinovich – Textos, música, arreglos y dirección: Les Luthiers – Euskalduna Jauregia – Bilbao- 01-03-14


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