Marta Carrasco presenta a las 21 horas de mañana viernes, 7 de abril, el espectáculo “Aiguardent” en el nuevo festival DdANZAS, que se celebra en el Centro Párraga, en el antiguo cuartel de artillería de Murcia, con entrada gratuita hasta completar el aforo, de 140 localidades. “Ni yo misma sé muchas veces cómo definir lo que hago sobre un escenario”, reconoce Marta Carrasco, quien, amante de las fronteras complicadas (locura/cordura), cruza con insistencia la que separa la danza del teatro: “Sé que hay gente que dice que yo no bailo.” “Sólo entiendo la danza si tiene algo que decir, si me emociona, si es esencial; no me sirve la danza como adorno, la danza gratuita. Entonces me aburre como espectadora, como bailarina y como coreógrafa. Prefiero ir al circo que ver según qué espectáculo de danza”, señala.
Después de sus trabajos con Avelina Argüelles, Àngels Margarit, Ramón Oller y otros coreógrafos europeos, presenta “Aiguardent”, un solo de teatro-danza, con dirección teatral de Pep Bou y Ariel García Valdés, que abre nuevos caminos para la síntesis de teatro y danza en la tradición estética estatal. El espectador de danza hallará en “Aiguardent” un riguroso trabajo teatral, mientras que el aficionado al teatro se encontrará con un espectáculo de danza sin concesiones. Desde que en 1995 decidió subirse sola a los escenarios, sus espectáculos han recorrido escenarios de toda Europa, norte de África y América. Si algo tienen es sinceridad, porque hablan desde el corazón, del día a día, de lo más esencial de todo ser humano, de todos nosotros. Con estudios de piano, canto, danza clásica, contemporánea y jazz realizados en París y Nueva York, ha bailado en compañías como Metros o Mudances. Sin embargo, fue con su solo de “Aiguardent” con el que se ganó el reconocimiento del público y de la crítica y con el que se multiplicaron sus colaboraciones, entre las que destacan las realizadas para la película “Viaje a la luna”, de Frederic Amat; las coreografías del musical “A Little Night Music”, de Mario Gas, y las de obras como “Ronda de mort a Sirera”, de Salvat, y la adaptación teatral de “El otro lado de la cama” dirigida por J. M. Mestres.
