El Chivato

Olimpiada Cultural de Turín

La Olimpiada Cultural de Turín 2006 tiene en Luca Ronconi, el gran maestro de la escena italiana, uno de los mayores atractivos, con un proyecto grandioso que incluye cinco producciones. Junto a ellas, más de 50 manifestaciones artísticas de todo tipo se desarrollarán en la ciudad y en los centros de montaña. Ronconi dirige un maxiproyecto teatral «El problema no era qué cosas incluir, si no qué dejar fuera», declaraba a EL PERIÓDIOCO Evelina Christillin, responsable de la Olimpiada Cultural y vicepresidente del Comité Olímpico de Turín (TOROC). La criba la hizo un comité en el que, entre otros, participaron el escritor Alessandro Baricco y el artista Michelangelo Pistoletto. Los expertos encontraron en el cuerpo humano un lazo de unión entre las manifestaciones de la Olimpiada Cultural. «Después de todo, el cuerpo es el enlace más fácil y claro entre cultura y deporte», según Christillin.
Esta Olimpiada Cultural ha servido también para recuperar áreas y lugares degradados, tanto en las antiguas zonas industriales de la ciudad, como los fuertes abandonados en las entradas a los valles alpinos.
Domani. Bajo este título, Luca Ronconi y Walter Le Moli han incluido cinco producciones sobre otros tantos temas que configuran nuestra sociedad actual y marcan el futuro, como son la historia, la guerra, la biotecnología, las finanzas y la política, y que están enlazados entre sí como los mismos aros olímpicos. «El proyecto parece abrir un interrogante entre la esperanza y el temor» declaraba Ronconi al presentarlo, y aclaraba: «Yo estoy a favor de la esperanza».
De los cinco episodios teatrales, dos son creaciones originales, Biblioetica. Dizionario per l’Uso, de Gilberto Corbellini, Pino Donghi y Armando Massarenti, y Lo Specchio del Diavolo, de Giorgio Ruffolo. Otras obras son la clásica Troilo e Cressida, de William Shakespeare, y la contemporánea Atti di guerra: una Trilogia, de Edward Bond. La quinta es una adaptación de la correspondencia entre los intelectuales de izquierdas Vittorio Foa, Miriam Mafai y Alfredo Reichlin titulada Il Silenzio dei Comunisti.
Las cinco obras, producidas por la fundación del Teatro Stabile de Turín, se interpretarán simultáneamente, del 2 de febero al 12 de marzo en distintos espacios. Dos se representarán en los estudios Lumiq. Se trata de los primeros estudios cinematográficos que existieron en Italia, donde se rodó Cabiria (1914), la primera película de la historia cinematográfica del país.
Los otros escenarios son el antiguo cine Astra que recupera su origen teatral; el nuevo teatro Vittoria recién inaugurado, y, fuera de Turín, en Moncalieri, el Limone Fonderie Teatrali, un antiguo complejo industrial. El proyecto Domani también ha servido para dar formación y empleo a más de 100 trabajadores del espectáculo.
Leonardo da Vinci. Una selección de obras maestras de Leonardo, entre las que destaca un autorretrato realizado en los últimos años de su vida y el Códice sobre el vuelo de los pájaros. Del 10 de febrero al 19 de marzo, en la Biblioteca Real.
Il colore bianco. Espectáculo de teatro-danza creado por Giorgio Barberio Corsetti, una de las figuras más importantes del teatro de vanguardia italiano, y Fatou Traoré, coreógrafa belga, originaria de Mali. Del 16 al 19 y del 21 al 25 de febrero, en el Parco della Tesoriera.
Arvo Pärt per la Sindone. Estreno mundial de la obra del compositor estonio dedicada a la Sábana Santa, el 15 de febrero, en la catedral de San Juan Bautista.
The snow show. Exposición de arte y arquitectura ambiental, hechas con hielo por parejas artísticas entre las que destacan la formada por Jaume Plensa y Norman Foster, y Yoko Ono y Arata Isozaki, en Sestriére, a pie de las pistas de esquí, del 6 de febrero al 20 de marzo.


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