Críticas de espectáculos

Pisa la raya/Pikor Teatro

Tal como es
Obra: Pisa la raya
Textos: Peru C. Saban
Intérpretes: Esti Villa, Iñaki Rikarte, Iraitz Lizárraga, Juan Koldo Vázquez
Escenografía: Carlos P. Donado
Iluminación. Tom Donnellan
Coreografía: Eguzki Zubia
Dirección: Miguel Olmeda
Producción: Pikor Teatro
Centro Cultual Miraltormes – Salamanca – 10-06-06- II Festival Internacional de las Artes de Castilla y León.
Los jóvenes y las drogas. Sin retóricas, ni mensajes morales. ¿Quién tiene la culpa? Es una pregunta que se repite al principio y al fin del espectáculo. Y la respuesta es que no existen culpables, o que no se puede delegar la culpa, o la responsabilidad. Cada uno es dueño de su vida, de su cuerpo. Pero claro, se vive en sociedad. Y la sociedad está formada por seres dependientes. Por adicciones múltiples que se disfrazan. ¿o acaso no es una dicción el consumismo, el marquismo?
En este ámbito es donde se mueve esta propuesta de Pikor Teatro, a medio camino entre el documento y la acción social. Una propuesta encaminada a intervenir directamente en la idea de los jóvenes, y lo hace utilizando herramientas realistas. Todos los personajes y situaciones son reconocibles, absolutamente reales, lo único que son tratadas con cierta dosis de abstracción, con una fragmentación narrativa que le dota de otro valor estético, que le da mayor eficacia en su buena capacidad para comunicar en una frecuencia cromática y de ritmo muy cercana a quienes pueden estar en la edad de tontear o de pensar que la integración en el grupo es a base de beber, tomar pastillas u otras alteraciones de conciencia socializadas y grupales. Se habla de la droga tal como es. La mejor manera de informar. Una manera muy digna de prevenir. Y se hace en términos artísticos, que es lo importante.
Aquí coincide perfectamente el fondo y la forma, una es fruto del otro y viceversa, lo mismo que el tono interpretativo, una reparto que interioriza perfectamente los textos, ligeros, acordes con los momentos planteados, en un espacio escénico muy práctico y sugerente y una iluminación que subraya lo planteado al igual que las músicas tanto las incidentales como als que sirven de base para rapear. Es un espectáculo pensado, creado y claramente puesto en escena en todos sus elementos para que pueda llegar al público juvenil. Una de las pocas opciones planteada íntegramente para esa franja de edades tan desasistida.
Carlos GIL


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