Teatro Imaginario abre temporada en el Teatro del Mercado con su ‘Poeta en Nueva York’, espectáculo en el que música y poesía suben de la mano al escenario para plasmar el grito de emoción pura y descarnada que impregna el poemario de Lorca.
Federico García Lorca viajó a Nueva York en el verano de 1929. Lo que allí encontró le produjo un profundo impacto: la deshumanización de la sociedad norteamericana, la alienación generada por el capitalismo y la industrialización, la miseria de los pobres, la segregación racial. Definió la ciudad como algo terrible y monstruoso, la gran mentira del mundo y civilización sin raíces. De esa impresión nació ‘Poeta en Nueva York’, una obra en la que Garcia Lorca denuncia la deshumanización de la sociedad moderna, la opresión sufrida por las clases desfavorecidas, los marginados, los oprimidos, los negros… A veces como un chillido. Otras como un lamento o una queja. Pero siempre como un clamor que reivindica la libertad frente a la alienación y la justicia social frente a la discriminación y la opresión.
Estos del ciclo neoyorquino, son versos lacerantes llenos de aristas, cargados de simbolismos y metáforas, de amor y de furia, “para sacudir y abrir los ojos a fuerza de latigazos”. Teatro Imaginario ha tomado diez de esos poemas y ha construido con ellos una propuesta escénica que debería tener un largo recorrido. A ratos oscura y a ratos intensa. Intentando transmitir la enorme fuerza evocadora de imágenes, sensaciones y emociones de los versos de Lorca.
Especialmente logrados son los momentos de ‘La aurora’, ‘Ciudad sin sueño’, ‘Asesinato’, ‘Son de negros en Cuba’, ‘Nueva York oficina y denuncia’ o el ‘Vals en las ramas’. La cuidada puesta en escena cuenta con tres elementos fundamentales: la sobresaliente iluminación, el contrapunto entre la voz desgarrada de Alfonso Desentre y ese tono más quedo e intimista de María José Pardo, y la magnífica música en directo. Una música que no es un mero ornamento, que no se limita a acompañar, sino que crea su propio discurso caminando de la mano con el que surge de los versos. Rock urbano (a veces “noise” y duro, otras más clásico y melódico) protagonista de ese ambiente turbador y sugerente. A la propuesta le sobra algo de confusión en algún momento, pero hay ritmo, fuerza, vitalidad y convicción.
Obra: Poeta en Nueva York. Autor: Federico García Lorca. Compañía: Teatro Imaginario. Intérpretes: María José Pardo y Alfonso Desentre. Músicos: José Javier Gracia y Carlos Chauan. Dirección y puesta en escena: Alfonso Desentre. Lugar: Teatro del Mercado (Zaragoza) 18 de septiembre de 2011.
Joaquín Melguizo
Publicado en Heraldo de Aragón 20 de septiembre de 2011
