La SGAE revive la historia de amor entre el dramaturgo Martínez Sierra y la actriz Catalina Bárcena con la edición del libro ‘El mercader de ilusiones’ en el que su autor, Enrique Fuster de Álcazar, rescata la vida en común del padre del Teatro de Arte y la primera mujer española en Hollywood. Durante toda la primera mitad del siglo XX, el madrileño Gregorio Martínez Sierra (1881-1947) ejerció como uno de los dramaturgos más influyentes, prolíficos y avanzados en aquella España bélica y pacata. Ahora, la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) recupera su singular figura en El mercader de ilusiones, una biografía de intenso marchamo literario construida por el historiador Enrique Fuster de Álcazar a partir de los testimonios de Katia Martínez Bárcena, la única hija del autor teatral con su segunda mujer, la gran actriz Catalina Bárcena.
El mercader de ilusiones narra no sólo la trayectoria de un hombre que cambió decisivamente las estructuras teatrales en la España provinciana de una centuria atrás, sino también la fascinante historia de amor de Martínez Sierra con sus dos mujeres, María Lejárraga (con la que se casa el 30 de noviembre de 1900) y Catalina Bárcena, con la que convivió, sin llegar a formalizar matrimonio, desde 1915. El libro aclara episodios sorprendentes en la vida de Martínez Sierra, como sus supuestos coqueteos con la causa bolchevique o la apertura, durante la guerra civil española, de una modesta cuenta en un banco suizo, que su hija pudo recuperar, con grandes esfuerzos, casi seis décadas más tarde.
Martínez Sierra, que llegó a presidir la Sociedad de Autores Españoles (génesis de la actual SGAE) en 1915, dejó una extensísima producción literaria gracias a su talento y la generosidad de María Lejárraga. El mercader de ilusiones detalla cómo Lejárraga colaboró durante décadas en las obras que firmaba su marido, una tarea que jamás quiso firmar y siempre concibió como un acto de amor. Por otro lado, Sierra siempre pudo presumir de amistades ilustres, y así una de sus novelas más populares, Tü eres la paz (1907), concluía con unos versos para él escritos por Juan Ramón Jiménez.
Pero el episodio que mejor define la trayectoria literaria de Gregorio Martínez Sierra será la fundación del Teatro de Arte (1916-25), una compañía que revoluciona la escena española con su concepción renovadora y casi hedonista, “porque la vida, especialmente en Europa –como dice su manifiesto fundacional-, se ha puesto demasiado triste, y un poco de diversión razonable es casi artículo de primera necesidad”. La primera actriz en esa nueva compañía será Catalina Bárcena, una cubana (Cienfuegos, 1888) proveniente de las filas de María Guerrero. El mercader de ilusiones incluye un sabroso epílogo, a todo color, con más de 30 figurines, bocetos y programas de ese Teatro de Arte.
Triunfo en las Américas
El temple sobre las tablas y su serena belleza proporcionaron un enorme éxito a Catalina Bárcena a ambos lados del Atlántico, e incluso el presidente de la República cubana la recibió personalmente en la isla en 1928. Tres años más tarde, Bárcena se convertiría en la primera actriz española en Hollywood, con trabajos para la Fox o la Metro Goldwin Mayer. Eran producciones para hispanoparlantes de las que salieron títulos como Mamá, Primavera en otoño, Una viuda romántica (dirigida por Louis King), Yo, tú y ella (de John Reinhardt) o La ciudad de cartón. La aventura de Catalina y Gregorio en Hollywood se extendió desde 1931 hasta finales de 1934 e incluyó una versión cinematográfica de Canción de cuna, que Martínez Sierra había convertido en apoteósico éxito teatral en la España de 1911, con el padrinazgo de Jacinto Benavente.
El mercader de ilusiones comprende 255 páginas y está impreso en un papel de textura especial. Fiel a su política de precios populares, la SGAE lo pone hoy a la venta al precio de 11 euros, que serán sólo 9,90 euros durante el transcurrir de la Feria del Libro.
