Madrid puede estar orgullosa: la primera vez que presenta en el extranjero su programa cultural «Made in Mad» y lo hace por todo lo alto: en Berlín logró un aforo completo en casi todos sus espectáculos, según indicaron a dpa representantes de la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid. Desde el lunes y hasta el jueves por la noche, cuando se ofrecieron los últimos espectáculos para el público, Antonio Carmona, Ángel Rojas, Pitingo, la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid, Juan Carlos Pérez de la Fuente con la Compañía Siglo de Oro y Darío Facal, entre otros, lucieron lo mejor del arte de Madrid ante «uno de los públicos más exigentes del mundo».
«Estamos encantados. Veníamos con mucho respeto porque Berlín es un listón muy alto, pero la acogida ha sido sorprendente», dijeron a dpa representantes de la organización de «Made in Mad 2008». «Hemos tenido desde llenos totales con gente haciendo cola e incluso reventas a porcentajes de ocupación del 90 por ciento», agregaron.
«Nos hemos quedado alucinados con el éxito aquí. Nos hicieron hacer tres bises», señaló el cantante Pitingo, que se estrenó el miércoles en el reconocido teatro Volksbühne con «Soulería», una mezcla de flamenco y soul combinado con un coro de gospel que dejó de piedra a los alemanes y se ganó aplausos de casi 15 minutos.
«No podía esperar esta reacción en Alemania. Creíamos que iba a ser una acogida mucho más fría pero en seguida se vio al público entregado. Tenemos ganas de hacer más cosas por aquí», indicó a dpa.
El 29 de septiembre el Nuevo Ballet Español abría el festival con «Sangre flamenca», la coreografía de los bailarines Ángel Rojas y Carlos Rodríguez, que lograron reunir a 1.500 personas, el aforo permitido en el Admiral Palast. Fuera, mucha gente esperaba hacerse con una entrada en la reventa.
Los cerca de 800.000 euros (1,11 millones de dólares) que se ha gastado la Comunidad de Madrid en promocionar su producción artística parecen haber dado fruto en Berlín.
El director teatral Darío Facal, de Metatarso, también logró llenar la sala de la Volksbühne los dos días en los que llevó al escenario su obra «Madrid. Laberinto XXI». «El miércoles la llorera de su gente en el camerino fue impresionante», revelaron fuentes de la Comunidad de Madrid.
El desafío era grande, pues «el público berlinés, y más el de la Volksbühne está muy familiarizado con el teatro contemporáneo, entiende muy bien tu trabajo a nivel lingüístico y no va sólo a ver eso, va a ver más», indicó Facal en declaraciones a dpa.
Así, ese éxito es «una motivación porque en España, a veces te sientes un poco solo, falto de dirección. Ahora empieza a haber un sitio para el teatro contemporáneo, algo impensable hace diez años».
Semejante acogida recibió la pieza clásica «La vida es sueño», de Juan Carlos Pérez de la Fuente e interpretada por jóvenes actores de la Compañía del Siglo de Oro de la Comunidad de Madrid. El equipo acabó brindando sobre el escenario de la Volksbühne.
«Estoy super contento de haber estado aquí. Berlín es muy abierta y marchosa, empezar nuestra gira aquí es muy gratificante», apuntó por su parte Antonio Carmona, que presentaba su primer disco en solitario, «Vengo venenoso», justo antes de embarcarse en una gira por Latinoamérica junto a la cantante Rosario, que hará paradas en Bogotá y Buenos Aires, entre otros.
Carmona se adjudicó una de las actuaciones estrella con un impresionante derroche de energía que hizo bailar al ritmo de «Vente pa Madrid», «Uno, dos y tres» o «Ay de tí» a un público muy mezclado.
«Los alemanes tienen un oído muy afinado. Guardan silencio y escuchan todos los detalles de la música. Es una maravilla oir ese silencio cuando actúas», agregó el cantante, que en su época como como percursionista actuó en óperas de media Alemania.
Con la misma sensación se quedaron los músicos de la orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid, que el jueves ofrecieron un concierto en el prestigioso Konzerthaus de la plaza de la Gendarmería.
El guitarrista José María Gallardo del Rey tuvo que tocar tres propinas ante un público que lanzaba «bravos» sin parar. «Una guitarra así sería impensable en un concierto clásico aquí», repetían entusiasmados los alemanes.
Las películas «Bajo las estrellas», de Félix Vizcarret, y «Siete mesas de billar francés», de Gracia Querejeta, también lograron llenos absolutos, «cerca de 300 personas en dos días».
La segunda edición de «Made in Mad» -la primera fue el año pasado en Barcelona- culminará el sábado por la noche con una gala privada bajo el lema «Madrid: Escaparate de las artes», en el emblemático e-werk.
A cargo de Mariano de Paco, el espectáculo integrará las propuestas de artistas como Rocío Molina, Chevi Muraday, Mónica Runde y Daniel Abreu y mostrará el arte gastronómico del cocinero madrileño Paco Roncero y el vestuario del diseñador Jesús del Pozo.
La comunidad de Madrid tiene previsto presentar el festival en Nueva York «y en alguna otra ciudad» en 2009 y en París en 2010.
