La compañía nipona Yamato, que estará en cartel hasta el próximo domingo 14 de mayo en el Teatro Albéniz de la Comunidad de Madrid, presentan un espectáculo de percusión en el que, como ya hicieron hace dos años en el mismo escenario, rememoran la tradición japonesa con unos instrumentos cuyo origen se remonta a tiempos inmemoriales. Durante hora y media, distintos tipos de tambores como el nagadodaiko, alargado y realizado con pellejo de vaca; el hirado-daiko, más ancho que largo; el odaiko, con un diámetro superior a 84 centímetros que se realiza con el tronco de un árbol de más de cuatrocientos años; el okedo-daiko, que se coloca horizontalmente sobre una tarima alta y puede ser tocado por dos percusionistas a la vez; o el shime-daiko; acompañados por el sonido del atarigane, gong de mano con el que se va marcando el tiempo, y el shinobue, flauta travesera de bambú, producen un sonido sobrecogedor con el que Yamato acerca a los espectadores la cultura japonesa.
Con su espectáculo, Yamato pretenden transmitir el ritmo del latido del corazón, que para ellos es la sonora esencia de todos los seres vivos. Durante la actuación, sienten el poder y la calidez de este ritmo que se puede encontrar en cada rincón de la tierra. La compañía Yamato se fundó en 1993, en Nara, donde se supone que está el origen de la cultura japonesa. Actualmente la compañía viaja por todo el mundo con los tradicionales tambores wadaiko de Japón, con los que ha realizado más de novecientas representaciones en sucesivas giras mundiales.
