Yanela Lojos, concertista y compositora El pasado día 11 de octubre, en la población tarraconense de Altafulla, ALNATUR (Centro de Terapias Naturales), organizó el acto de presentación del nuevo CD de la concertista y compositora cubana Yanela Lojos. Este nuevo registro, con el título genérico de Ángel Entonador, está compuesto íntegramente por obras para arpa sola, inspirado en los recuerdos acumulados a lo largo de la vida de la artista, recuerdos, estos, generadores de profundos sentimientos, cuya emotividad y delicadeza son transmitidos por la maestría de la autora e intérprete, asimilados por el oyente como reacción natural, propia, de la música concebida con fines terapéuticos, como la de la presente grabación discográfica. “Yanela Lojos, en la actualidad y desde 1976, es arpista solista de la Orquesta Nacional de Cuba. Una artista reconocida, hija de los mejores tiempos de la revolución cubana que permitieron, a sus alumnos aventajados, seguir estudios –como en su caso– en las más prestigiosas escuelas de aquella Alemania oriental que atesoraba los secretos de la más rigurosa formación. Y esto se ve en Yanela. En ella se evidencian, como corrientes de agua que se aúnan, el rigor y la pasión, el pulso disciplinado y el impulso que nos arrastra a la acción, ese arrebato tan cubano, tan lleno de energía. Calma y tempestad, como metáforas de un corazón romántico irreductible” (Este párrafo lo escribió Alfredo Gavin Agustí) Hecha la anteriormente mencionada presentación, Yanela Lojos, nos ofreció un concierto con varias de las obras del disco, como: Maestros, Ainaixao, Raíces, Azul, Sueño, etc.; a continuación, contando con la colaboración de la flautista catalana Isabel Serra, con la cual forman dúo estable de reciente creación, interpretaron la Siciliana, de la Sonata en Mi b mayor, de J. S. Bach y Haru no Umi, (tradicional japonesa) Tanto las composiciones de Yanela Lojos, como su interpretación, así como la actuación del dúo formado con la flautista Isabel Serra, fueron largamente aplaudidos por el numerosísimo publico asistente que llenaba a rebosar el magnífico marco veraniego de El Faristol, de la ya mencionada población tarraconense de Altafulla.
